Las riquezas y maravillas de las regiones polares han atraido pueblos desde hace miles de años. Veremos Norilsk en Siberia, la ciudad más fría del planeta, la tribu Dogan en la tundra y los cazadores de ballenas. En Groenlandia los científicos disparan cohetes de humo a 100 km de altura para evitar que las auroras boreales estropeen sus generadores. Conoceremos también la exploración de la Antártida desde el Capitán Scott hasta la labor de los científicos de hoy, con robots submarinos buscando nuevas formas de vida y globos estudiando los rayos cósmicos mientras cultivan sus alimentos.
David Attenborough viaja a las dos regiones polares para investigar que significará el aumento de temperatura para la gente y la vida animal aquí y en el resto del planeta, cuando sus mantas de hielo marino de varios metros de espesor sean océano abierto. Los Inuit notan lo que se evidencia desde el espacio: El Océano Ártico ha perdido el 30% de su hielo en verano en los últimos 30 años. Lo mismo está pasando en la Antártida. Para algunos, esto les permitirá el acceso a billones de dólares en petróleo, gas y minerales. Para el resto del planeta, un calentamiento global, el incremento del nivel del mar, hambrunas y extinción para especies enteras.