Una característica de la cultura occidental es el escepticismo, una tendencia a dudar que ha transformado tanto su cultura como el cristianismo. En el episodio final el profesor Diarmaid MacCulloch desafía la noción de que la fe cristiana ha resistido el avance de la ciencia, la razón y el progreso y muestra como las creencias persistentemente retornan. A pesar de los ataques de Newton, Voltaire, la Revolución Francesa y Darwin, el cristianismo ha mostrado un resistencia notable. El mayor daño le ha sido infligido en su credibilidad moral al relacionarse con el fascism durante el siglo XX. Aún así, es durante estas crisis cuando la Iglesia ha redescubierto y afianzado las verdades sobre sí misma, lo cual puede ser una pista sobre su futuro.