La vida en la cárcel, con todas sus vicisitudes e intrigas, siempre ha sido de interés para los cineastas, que la han retratado en un buen número de películas y series de televisión. El periodista Raphael Rowe, que pasó 12 años en prisión por un delito que no cometió, se mete en la piel de los presos mientras investiga las cárceles más peligrosas del mundo. En el primer episodio, Rowe pasa una semana en la cárcel de Tacumbú en Paraguay, donde los reclusos rebuscan en la basura para poder sobrevivir.
La prisión de máxima seguridad de Schwalmstadt, en Alemania. Detrás de los muros de este castillo del siglo XII están encerrados 188 de los reos más peligrosos de Alemania. La prisión es una fortaleza rodeada de un foso y alberga a delincuentes muy peligrosos, muchos de los cuales asisten a sesiones de rehabilitación.
En la isla tropical de Mauricio se encuentra Melrose, una cárcel de máxima seguridad donde 800 de los peores traficantes de drogas, delincuentes sexuales y asesinos están encerrados. Todos los convictos son vigilados día y noche y hasta la más pequeña infracción conlleva un duro castigo.
El instituto correccional central de Maseru en Lesoto, sur de África, alberga a los criminales más peligrosos y perturbados del país. Increíblemente, casi la mitad de los reclusos cumple condena por violación. La cultura de la violencia sexual en Lesoto tiene raíces profundas en la sociedad. Las mujeres son ciudadanas de segunda clase en su cultura. Y las agresiones sexuales continúan dentro de la prisión. En este episodio, Raphael Rowe pasará una semana encerrado en esta prisión africana rodeado de delincuentes sexuales.
En el primer episodio, Rowe pasa una semana en la cárcel de Tacumbú en Paraguay, donde los reclusos rebuscan en la basura para poder sobrevivir.