Los nazis habían perseguido implacablemente a los judíos alemanes y austriacos y redujeron sus derechos, expropiaron sus bienes, estrangularon sus medios de vida y los declararon parásitos, no ciudadanos. Y la noche
del 9 de noviembre de 1938, en la Kristallnacht, la Noche de los Cristales Rotos, Hitler desató turbas nazis contra los judíos en ciudades y pueblos de toda la recién expandida Alemania, con golpes, incendios, violaciones y asesinatos, con la esperanza de expulsarlos a todos de su país. Cientos de miles de judíos alemanes y austriacos ahora estaban desesperados por escapar de los nazis. Sabían que su única esperanza era huir a países europeos amigos o cruzar el océano hacia los Estados Unidos. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses están divididos sobre si intervenir o no contra Alemania. Algunas personas y organizaciones trabajan incansablemente para ayudar a escapar a los refugiados. Alemania invade la URSS e inicia en secreto el asesinato masivo de judíos europeos.
La determinación de las fuerzas alemanas de seguir luchando a pesar de lo incierto de la victoria tuvo consecuencias desastrosas. Desde Normandía en 1944, la Wehrmacht estuvo a la defensiva en todos los frentes. Estaba claro para los generales que Alemania perdería pronto la guerra. Gerhard Graf von Schwerin Rindió la ciudad de Aachen a los norteamericanos para evitar un baño de sangre. Otros comandantes empujaron a sus soldados a luchar hasta el último hombre y esto fue aceptado por un gran número de soldados. Más de un millón de soldados alemanes murieron en 1945 solo en el frente occidental.
Andrew Graham-Dixon empieza su exploración de arte Alemán con el rico arte de la Edad Media y el Renacimiento. Visitaremos la Catedral de Colonia, las pinturas del renacimiento en Munich, las obras de Alberto Durero y
Albrecht Altdorfer. Y en Bavaria, descubriremos los poco conocidos tesoros de la escultura en madera.
A mediado de 1942 el ejército de Hitler invade el sur de Rusia para tomar los campos petrolíferos de Cáucaso. En su camino hay una ciudad estratégica y propagandística: Stalingrado. Si pueden capturar esta ciudad, tendrán libre el camino hasta los montes Urales. Pero lo que Hitler no ha tenido en cuenta es la enorme resistencia y voluntad del pueblo soviético. Los hombres y mujeres van a defender su patria a toda costa. Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.
Los aliados planean durante años como romper el muro atlántico de Hitler en Francia. Se realizan las operaciones de engaño más elaboradas de la guerra, incluyendo un gran ejército inflable al este de Inglaterra. El día D es la mayor invasión naval de la historia, con 160.000 soldados cruzando el Canal de la Mancha para desembarcar en 5 playas, en cada una teniendo un éxito diverso. Pero el desembarco es solo el principio, y lo que sigue es una de las batallas más extraordinarias y sangrientas de la II Guerra Mundial.
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses están divididos sobre si intervenir o no contra Alemania. Algunas personas y organizaciones trabajan incansablemente para ayudar a escapar a los refugiados. Alemania invade la URSS e inicia en secreto el asesinato masivo de judíos europeos.