Eric C. Conn se convirtió en una celebridad local y tal vez incluso se volvió un héroe a los ojos de las personas a las que estaban ayudando. Colocó vallas publicitarias por todo el condado y sus fiestas eran legendarias. Conn se iba de vacaciones cada mes a lugares exóticos para hacer turismo sexual y sus 16 matrimonios eran la comidilla de la ciudad.
En el tercer episodio, un nuevo fiscal federal comienza a trabajar en el caso. Las cosas toman un giro oscuro cuando varios de los antiguos clientes de Conn comparten sus experiencias. Buscado por el FBI, perseguido por las autoridades, la historia pronto se convierte en un suspense enrevesado. Tampoco es una coincidencia, dado que Conn menciona en numerosas ocasiones que se compara con James Bond. Un James Bond con un toque de Robin Hood.

Recordaremos la exploración de la Antártida, en particular la expedición del capitán Scott, cuyo equipo murió volviendo del Polo Sur. También las bases antárticas, como la Base Mawson. La segunda parte describe como se hizo la serie, especialmente la filmación. Con buceadores, cámaras a control remoto y cápsulas suspendidas. Fueron particularmente peligroso para los buceadores las focas leopardo y otros predadores

Una generación encontraría sentido en la música de The Smiths. Desde los Stone Roses, Blur y Oasis, ahora el género indie ha pasado a ser una herramienta de marketing, perdiendo cualquier atisbo de su integridad e intimismo.

Tanto si protagonizaba películas en Suecia, Italia o en Hollywood, Ingrid Bergman siempre traspasó la pantalla con un alma singular. Siete veces nominada al Oscar y tres veces ganadora del mismo, Bergman fue una de las actrices con más talento de la Edad de Oro de Hollywood, con grandes interpretaciones en películas como Casablanca (1942), Luz de gas (1944) y Sonata de otoño (1978). En la primavera de 2011, el director Stig Björkman conoce a la hija de Ingrid Bergman, Isabella Rossellini, y ella le propone 'hacer una película sobre mamá'. A través de Isabella, Stig es capaz de contar la historia de Ingrid a través de sus propias palabras e imágenes.
Gracias a filmaciones privadas nunca vistas, notas, cartas, diarios y entrevistas con sus hijos, este documental presenta un retrato personal y una cautivadora mirada entre bastidores de la extraordinaria vida de una joven sueca que se convirtió en una de las actrices más célebres del cine americano y mundial.

Ludo Lefebvre dependió y aprendió de algunos de los chef más estimados de Francia, pero se mudó a Los Ángeles, formando una familia y empezando una dura revisión de los restaurantes para figurarse que quería hacer realmente con su futuro culinario.
Este episodio examina los lazos entre los artistas y su educación, y como la ilusión infantil puede, de hecho, traducirse en una carrera. Ludo cuestiona si un artista sigue su instinto, su entrenamiento o su intuición... o quizá las tres cosas.