Reclusos, agentes de policía y personas notorias realizan una crítica sobre el sistema penitenciario de Estados Unidos en un documental que podría además servir de manual para presidiarios de cualquier parte del mundo.

Experimenta el poderoso y conmovedor viaje de cuatro chicas mientras se preparan para un baile organizado entre padres e hijas único en su vida con sus progenitores encarcelados en Washington, D.C. Este documental ofrece una visión íntima de un programa que reúne a familias dentro de los muros de una prisión. Para la mayoría de estas hijas, este baile será su única oportunidad de abrazar o tocar a sus padres, algunos de los cuales cumplen sentencias de hasta 20 años. A medida que se acerca el baile, la película profundiza en los lazos emocionales entre estas niñas y sus padres, capturando momentos de alegría, dolor y esperanza. ‘Hijas’ es una historia conmovedora y bellamente realizada que hace un llamado contundente a las segundas oportunidades en unos entornos a menudo desestructurados.

El instituto correccional central de Maseru en Lesoto, sur de África, alberga a los criminales más peligrosos y perturbados del país. Increíblemente, casi la mitad de los reclusos cumple condena por violación. La cultura de la violencia sexual en Lesoto tiene raíces profundas en la sociedad. Las mujeres son ciudadanas de segunda clase en su cultura. Y las agresiones sexuales continúan dentro de la prisión.
En este episodio, Raphael Rowe pasará una semana encerrado en esta prisión africana rodeado de delincuentes sexuales.

En la isla tropical de Mauricio se encuentra Melrose, una cárcel de máxima seguridad donde 800 de los peores traficantes de drogas, delincuentes sexuales y asesinos están encerrados. Todos los convictos son vigilados día y noche y hasta la más pequeña infracción conlleva un duro castigo.

La vida en la cárcel, con todas sus vicisitudes e intrigas, siempre ha sido de interés para los cineastas, que la han retratado en un buen número de películas y series de televisión. El periodista Raphael Rowe, que pasó 12 años en prisión por un delito que no cometió, se mete en la piel de los presos mientras investiga las cárceles más peligrosas del mundo.
En el primer episodio, Rowe pasa una semana en la cárcel de Tacumbú en Paraguay, donde los reclusos rebuscan en la basura para poder sobrevivir.