El último episodio examina la frágil interdependencia que existe entre los bosques y la amplia variedad de sus residentes que, entre otro muchos, incluyen el águila calva, los lobos y los tigres siberianos. Más de la mitad de los árboles del mundo, de hoja perenne y hoja caduca, se yerguen en grandes agrupaciones. Para muchos de nosotros, son lugares de misterio y oscuridad. Son fundamentales para nuestro clima y el hogar de incontables especies únicas. El bosque boreal contiene 750 mil millones de árboles, y almacena más del 40 % del carbono del mundo, lo que lo hace un elemento vital en la lucha contra el cambio climático. En el pasado, hemos destruido bosques sin pensarlo. Aun así, los bosques poseen una increíble capacidad de recuperación. Si elegimos entregarle a los bosques el tiempo y espacio que necesitan, podrían volver a envolver la tierra con gran parte de las ricas y variadas comunidades de animales y plantas que tan recientemente hemos robado. Un futuro con más bosques es la clave para la sostenibilidad de nuestro planeta.
En el segundo capítulo, la desastrosa guerra entre rusos y japoneses provoca mucho descontento, hasta llegar a una insurrección civil. El príncipe Alexei es diagnosticado de hemofilia. La desesperación de la Zarina ante las pocas esperanzas de curación le hace buscar la ayuda del místico siberiano Rasputín.
El clima controla la distribución del agua dulce en la Tierra. David Attenborough nos muestra como esta desigual distribución ha dado origen a una increíble diversidad de especies y hábitats, desde el ardiente desierto a la húmedas selvas tropicales. Veremos como una colonia de hormigas forma una balsa cada vez que hay una inundación en el Amazonas, una rana que se las arregla para prosperar en unos de los lugares más secos de la Tierra y los últimos camellos salvajes, que sobreviven a los duros inviernos del desierto de Gobi comiendo la nieve traída por los temporales siberianos.
El documental es un examen iluminador de la Medicina Tibetana, una práctica que ha desarrollado durante dos milenios hasta el día de hoy métodos eficaces para curar que rivalizan con las prácticas médicas occidentales. A diferencia de la medicina occidental, basada en la bioquímica, la medicina tibetana ve el cuerpo humano gobernado por un elaborado sistema organizado de energías fluyendo a través de una red de canales. En el siglo XII se creó el 'Gyüshi' (Conocimiento de la Sanación), un texto codificando este intrincado sistema. Las medicinas usadas comprenden hierbas, raíces, minerales etc. Tras florecer durante siglos, la mayoría de las escuelas médicas tibetanas fueron destruidas por el gobierno chino en los 50 y 60 del pasado siglo y muchos médicos fueron ejecutados. Hablando desde el exilio, el Dalai Lama argumenta sobre el valor de esta medicina, mientras su médico personal, el Dr. Tenzin Choedrak describe los principios que hay detrás de ella. Seguiremos a médicos de la India y Siberia tratando pacientes con diversos padecimientos e investigadores de Israel y Suiza para ver como los estudios clínicos occidentales prueban la efectividad de la medicina tibetana.
El viaje continúa hacia Asia, para descubrir como los primeros cazadores recolectores pudieron sobrevivir en uno de los lugares más inhóspitos de la tierra: el norte de Siberia. También exploramos como pudo haber ocurrido la migración a China y consideramos la controvertida afirmación de que los chinos no comparten el mismo antepasado africano que el resto del mundo.
Más de la mitad de los árboles del mundo, de hoja perenne y hoja caduca, se yerguen en grandes agrupaciones. Para muchos de nosotros, son lugares de misterio y oscuridad. Son fundamentales para nuestro clima y el hogar de incontables especies únicas. El bosque boreal contiene 750 mil millones de árboles, y almacena más del 40 % del carbono del mundo, lo que lo hace un elemento vital en la lucha contra el cambio climático. En el pasado, hemos destruido bosques sin pensarlo. Aun así, los bosques poseen una increíble capacidad de recuperación. Si elegimos entregarle a los bosques el tiempo y espacio que necesitan, podrían volver a envolver la tierra con gran parte de las ricas y variadas comunidades de animales y plantas que tan recientemente hemos robado. Un futuro con más bosques es la clave para la sostenibilidad de nuestro planeta.