Esta serie documental explora el accidente nuclear ocurrido en el lugar llamado 'Three Mile Island', en Pennsylvania, el 28 de marzo de 1979, sufriendo ese mismo día una fusión parcial en el núcleo del reactor. También revela cómo se desarrolló este incidente en tiempo real, su impacto en la comunidad y el relato personal del ingeniero jefe y denunciante, Richard Parks, quien tuvo el coraje de hablar y evitar así una catástrofe para la costa este. Este primer episodio explica como en 1979, una avería en la central provoca confusión y la expulsión de radiación. El miedo se propaga, al igual que las sospechas de que las autoridades ocultan la verdad.
¿Cómo debería el Arte dibujar las relaciones entre Dios y el hombre? ¿Cómo puede el arte expresar mejor los valores eternos? ¿Puedes o debes retratar la cara de Cristo? Durante 1.000 añós estas fueron algunas de las cuestiones que estaban en las mentes de los más grandes artistas de los primeros tiempos del cristianismo. En esta serie, el historiador de arte
Andrew Graham-Dixon nos revela los misterios del Arte anterior a la edad de la perspectiva". En el primer capítulo, Andrew rastrea los comienzos del arte cristiano en el Imperio Romano en declive, Egipto y la Francia medieval, y revela las ideas que yacen detrás de estas transiciones.
El Ártico es el entorno más áspero de la Tierra. Crece poca comida, está oscuro durante meses y las temperaturas bajan de cero gran parte del año. Aún así, 4 millones de personas se las arreglan para sobrevivir aquí. En primavera, Amos y Karl-Frederik cruzan el mar de hielo con sus perros para cazar un monstruo marino: el tiburón de Groenlandia. Los Inuit recogen mejillones con la marea baja en una peligrosa carrera contra el tiempo. Y los niños de Churchill, Manitoba, se arriesgan cara a cara con los mortales osos polares en las calles de su ciudad
¿Cómo llegó a existir el universo? Gracias a una serie de descubrimientos, nuestras misiones espaciales más poderosas han desvelado 13.800 millones de años de evolución cósmica y han revelado la historia de nuestro universo desde su nacimiento hasta la llegada de nuestra naciente civilización. Nuestra guía en esta odisea de regreso a los albores de los tiempos es la luz. Los telescopios son máquinas del tiempo: al observar el universo distante, abren una ventana al pasado. Un telescopio más que cualquier otro nos ha ayudado a viajar a través de la historia del universo: el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Sorprendentemente, Hubble incluso ha encontrado una de las primeras galaxias que existieron en el universo, que nació hace unos 13.400 millones de años. Es un descubrimiento que indica los inicios de nuestra propia Vía Láctea. Realistas imágenes generadas por ordenador dan vida a esta antigua galaxia, permitiéndonos presenciar por nosotros mismos el primer amanecer. Fue el comienzo de una relación entre estrellas y planetas que, en un mundo lejano, conduciría al origen de la vida y, en última instancia, a nosotros. Los increíbles descubrimientos del Hubble han permitido a los científicos reconstruir una gran parte de nuestra historia cósmica, pero no pueden llevarnos al momento más importante de la historia: el Big Bang. Durante décadas, el momento en que comenzó el universo fue objeto de pura especulación, pero al combinar la astronomía y la cosmología, los científicos finalmente encontraron una manera de poner a prueba sus teorías y estudiar los eventos trascendentales que tuvieron lugar durante el Big Bang. Pueden hacer esto porque el telescopio espacial Planck de la Agencia Espacial Europea ha visto el resplandor del Big Bang, algo que llamamos Fondo Cósmico de Microondas. El detalle tan fino que Planck nos daba ha ayudado a confirmar algo notable: el Big Bang puede no ser el comienzo. Hubo un tiempo antes del amanecer, un lugar más allá de lo que podemos comprender. El profesor Brian Cox nos transporta a la fracción de segundo anterior al Big Bang, cuando se plantaron las semillas de nuestro universo.
En los bosques boreales de Europa, un oso pardo se enfrenta a los lobos e intenta encontrar pareja bajo las estrellas. El bosque boreal europeo está tan al norte que, en invierno, las noches duran hasta veinte horas. Esta zona forestal es el hogar de una población de unos osos misteriosos que viven gran parte del tiempo de noche. Pero ahora, gracias a las cámaras de baja luminosidad, podemos ver su mundo nocturno como si fuera de día.
Este primer episodio explica como en 1979, una avería en la central provoca confusión y la expulsión de radiación. El miedo se propaga, al igual que las sospechas de que las autoridades ocultan la verdad.