En este episodio de La Mesa del Chef, Virgilio Martínez nos mostrará sus sueños de dar a conocer el potencial de la cocina peruana. La pasión de Virgilio Martínez por la cocina nació a partir de una excusa: viajar. Costa, Andes y Amazonía Peruanas son explorados, aprovechados, recolectados, no destruidos ni depredados, son recorridos y son plasmados en pinturas paisajísticas, convertidas en platos que se sirven en su restaurante Central. Martínez empezó a cocinar motivado por su interés: en viajar y comerse el mundo en una época difícil para el Perú, en los años en que su generación no vislumbraba mayores esperanzas. La inquietud de Virgilio por la creación no tiene límites. Se plasma en el contacto que mantiene Virgilio con los guías y agricultores locales, la cosmovisión del campo y el respeto por el producto. Martínez no es un cocinero que va a saciar antojos. Al Central hay que ir con el paladar dispuesto y a encontrarse con ecosistemas inexplorados de un país que despierta la creatividad en cada uno de sus rincones.
El documental es una poderosa descripción de la lucha de Vladimir Mukhin para resucitar una cocina rusa casi olvidada, yendo contra la tradición establecida. Prepárate para asombrosas imágenes de creaciones culinarias en su restaurante el Conejo Blanco, algunas de la cuales pueden inquietarte. Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.
Washington es en muchos sentidos una ciudad de extremos. Starland Vocal Band, Marvin Gaye, Duke Ellington, Nils Lofgren, Chuck Brown, Henry Rollins, Fugazi y Trouble Funk, todos provienen de Washington. En los años 70, el estilo de música go-go se originó aquí, y se ha mantenido como una moda local desde entonces. Dave Grohl se sienta con Tony Fisher de Trouble Funk, para hablar del go-go, y explora sus orígenes con Chuck Brown, padrino indiscutible del género. También habla con Don Zientara, propietario de Inner Ear Studios, del que dice que Dave «ha producido toda la banda sonora de mi juventud», así como con miembros de la banda de harDCore Bad Brains, con Ian MacKaye de Teen Idles, con Minor Threat y con Fugazi, todos grabando su producción musical en Inner Ear durante décadas. La canción «The Feast and the Famine» se graba durante este episodio.
En 1982, los mejores amigos y todavía adolescentes George Michael y Andrew Ridgeley, formaron Wham! y se lanzaron a conquistar el mundo. En junio de 1986, dieron su último concierto en el estadio de Wembley y lo habían conseguido. Ahora, por primera vez, contada en sus propias palabras, llega la asombrosa historia de cómo en cuatro años dominaron las listas de éxitos de todo el mundo con canciones pop clásicas e intemporales. Éxito tras éxito ‘Club Tropicana’, ‘Wake Me Up Before You Go Go’, ‘Freedom’, ‘I'm Your Man’ y, por supuesto, ‘Last Christmas’. Su fama fue apoteósica y se convirtieron en el primer grupo de pop occidental que actuaba en China. Fue una época que encapsuló y personificó no sólo su juventud, sino también la de los muchos millones de fans que los adoraban.
Un brillante documental sobre la figura del icónico músico Frank Zappa, que explora la vida del innovador y polifacético artista a través de su familia y amigos, y de material de archivo e inédito. El cineasta Alex Winter entrevista a muchos de los colaboradores musicales de Zappa como Mike Keneally, Ian Underwood, Steve Vai, Pamela Des Barres, Bunk Gardner, David Harrington, Scott Thunes, Ruth Underwood, Ray White y otros. También incluye el testimonio de la viuda de Zappa, Gail Zappa.
La inquietud de Virgilio por la creación no tiene límites. Se plasma en el contacto que mantiene Virgilio con los guías y agricultores locales, la cosmovisión del campo y el respeto por el producto. Martínez no es un cocinero que va a saciar antojos. Al Central hay que ir con el paladar dispuesto y a encontrarse con ecosistemas inexplorados de un país que despierta la creatividad en cada uno de sus rincones.