Zachary Quinto emprende una investigación para determinar si el viaje en el tiempo es posible. Conocerá a un hombre que proclama haber viajada atrás en el tiempo debido a un programa secreto del gobierno y a un grupo de personas de Liverpool conocidas como 'time slippers'.
Zachary visita el cuartel general de CERN en Ginebra, donde intenta comprender los orígenes del universo y la dimensión del tiempo. Equipado con estos conocimientos, probará su propia percepción temporal con un elaborado experimento de paracaidismo para ver si puede enlentecerse.

El mundo de las criaturas acorazadas es tan extravagante como fascinante: Las tortugas gigantes de las Galápagos resuelven el problema del apareamiento dentro de una armadura, asistimos a cómo los cocodrilos gigantes de agua salada capturan sus presas y descubrimos como una caimán dirige a su prole a una guardería comunal, entre otros muchas tomas espectaculares.

El cuarto episodio comienza con nuestro dúo conduciendo hacia Santa Cruz, Argentina. El plan es continuar hacia Chile y entonces subir por los Andes. Ewan y Charley atraviesan el paisaje rocoso de Argentina cuando un miembro del equipo sufre el mal de altura. Las Harley eléctricas aguantan perfectamente las desafiantes condiciones, mientras las carreteras se alternan entre extremadamente difíciles o agradables. Conduciendo a través de los Andes Chilenos, la audiencia va a disfrutar de la belleza de unos paisajes y vistas que Boorman califica de 'mágicos'.

En el último episodio, conoceremos los relatos de Bob Clewell, cuyo helicóptero acabó bajo un intenso fuego enemigo en una de las últimas operaciones de la guerra, de Joe Galloway que nos narra su vuelta de Vietnam y también de Barry Romom, que arrojó las medallas ganadas en el frente en una protesta en Washington. Las últimas tropas norteamericanas regresan a casa y Anne Purcell espera alguna noticia de su marido capturado en combate. La caída de Saigón trae la unificación a Vietnam.

Cada año, en los mares que rodean a Alaska, las ballenas jorobadas, los leones marinos y las orcas, entre otros, dependen de una explosión de vida marina, la proliferación del plancton. Este evento transforma estos mares en los más ricos de la tierra. ¿Pero sobrevivirán estos animales para disfrutar del gran festín? El sol estival enciende el crecimiento del fitoplancton, plantas microscópicas que proliferan en números tan grandes que eclipsan incluso a la jungla del amazonas en abundancia neta de vida vegetal. Estas plantas diminutas son la base de la cadena trófica para el resto de seres vivos, como las ballenas, que migran casi 5.000 km desde Hawai, perdiendo un tercio de su peso.