Sodoma y Gomorra, el mito de dos ciudades reducidas a cenizas por fuego y azufre caídos del cielo. ¿Es esta una historia real o imaginaria? ¿Fue un desastre apocalíptico llegado del espacio? En este episodio comprobaremos si hay hechos reales tras el misterio de su destrucción. ¿Fueron sucesos astronómicos? Algunas pruebas descubiertas recientemente podrían revelar los secretos de uno de los mas grandes misterios contenidos en la Biblia.
Cada año, en los mares que rodean a Alaska, las ballenas jorobadas, los leones marinos y las orcas, entre otros, dependen de una explosión de vida marina, la proliferación del plancton. Este evento transforma estos mares en los más ricos de la tierra. ¿Pero sobrevivirán estos animales para disfrutar del gran festín? El sol estival enciende el crecimiento del fitoplancton, plantas microscópicas que proliferan en números tan grandes que eclipsan incluso a la jungla del amazonas en abundancia neta de vida vegetal. Estas plantas diminutas son la base de la cadena trófica para el resto de seres vivos, como las ballenas, que migran casi 5.000 km desde Hawai, perdiendo un tercio de su peso.
En una carretera polvorienta entre la ciudad más aislada de Australia y su yacimiento de oro más grande se encuentra Coolgardie, donde la llegada cada tres meses de un nuevo par de extranjeras para trabajar en el único bar de la ciudad es un evento muy anhelado. Recién bajadas del avión y atraídas por la promesa de una auténtica experiencia en el interior del país, las finlandesas Lina y Steph se encuentran en camino a un punto en el mapa: para servir cervezas, recuperar los gastos por el viaje, y vivir entre los habitantes del lugar. Pero sus vacaciones de trabajo se complican hasta el punto de convertirse en un bautismo de fuego. Arengadas por su nuevo jefe, perseguidas implacablemente por clientes ebrios y presas de la locura y el malestar de un ambiente tan claustrofóbico como aislado, las chicas pronto se dan cuenta de que para cumplir con las expectativas, tendrán que hacer algo más que servir pintas.
Inmensos cardúmenes se amontonan en nuestros mares poco profundos. Peces pequeños que a su vez alimentan a los más grandes. Las ricas aguas cercanas a la costa son las áreas de pesca de nuestro planeta y pueden aportar abundante alimento para la vida salvaje y para la humanidad. Los mares que bordean la tierra suponen menos de una décima parte de los océanos del mundo, pero el 90% de las criaturas marinas viven en las aguas costeras, desde los temibles tiburones hasta los humildes erizos. Proteger estos hábitats es una batalla que la humanidad debe ganar.
La Antártida es el más hostil de los mundos helados de la Tierra. Sin embargo, incluso aquí, en medio de algunas de las condiciones más difíciles del planeta, la vida encuentra una manera no sólo de sobrevivir, sino de prosperar. Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera. En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos. En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado. Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil. La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.
Algunas pruebas descubiertas recientemente podrían revelar los secretos de uno de los mas grandes misterios contenidos en la Biblia.