El documental narra la turbulenta vida del cantante Joe Cocker. Criado en Sheffield, fue catapultado a la fama en 1969 cuando en el festival de Woodstock realizó una excepcional versión de la canción de los Beatles 'A Little Help from My Friends'. En los 70 sus demonios interiores casi acaban con su vida, pero se sobrepuso a sus problemas de adicciones para quedar en la memoria como 'una de las mejores voces del rock & roll de todos los tiempos' (Billy Joel).

Sam Dum es antropólogo y seguidor del Heavy Metal. Nos embarcará en un viaje épico al corazón de esta cultura. Su misión es descubrir el porqué este tipo de música ha sido desde siempre estereotipada, marginada y condenada, a la vez que ha sido convertida en culto por millones de fans. Seguidores que se sienten miembros de una misma tribu, que adoptan estilos de vida y actitudes que van mucho más allá de la música.
Por el camino, Sam explorará la obsesión de la cultura heavy metal con el sexo, la religión, la violencia y la muerte, y otros temas que habitualmente preferimos meterlos debajo de la alfombra.

El documental trata de ilustrar la historia del universo, desde su nacimiento a su muerte, con poderosas imágenes que abarcan desde el Big Bang hasta el presente y más allá. El filme es altamente experimental y está basado en un proyecto concebido hace décadas por Terrence Malick que, en sus propias palabras, es 'uno de mis grandes sueños'.

Cincuenta años después de que la banda underground británica más seguida se estrenara con su álbum Piper at the Gates of Dawn, Pink Floyd permanece como una de los grupos más importantes y queridos del mundo. El documental rescata filmaciones nunca antes vistas junto con entrevistas originales con David Gilmour, Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason y retrata la evolución de la banda.

En el transcurso de 3 noches en Diciembre de 1983, el cineasta Jonathan Demme unió fuerzas creativas con los Talking Heads... y ocurrió el milagro. Con un concepto escénico de David Byrne, esta eufórica película de concierto trasciende su género para llegar a ser la más grande de su clase. Una cura garantizada para el desánimo, una celebración de la música que nunca envejece, todo impulsado por la precisión rítmica que fue la carta de presentación de los Talking Heads y la supernova creativa que es David Byrne.