La Antártida es el más hostil de los mundos helados de la Tierra. Sin embargo, incluso aquí, en medio de algunas de las condiciones más difíciles del planeta, la vida encuentra una manera no sólo de sobrevivir, sino de prosperar. Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera. En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos. En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado. Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil. La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.
Las plantas acuáticas crean algunos de los hábitats más bellos, extraños e importantes de la Tierra. Para sostenerse en los torrentes, algunas plantas utilizan una especie de pegamento. Otras están dotadas de armas feroces para librar titánicas batallas por el espacio. Otras forman esferas perfectas y escapan de los animales enemigos rodando. Donde los nutrientes son escasos, las plantas se convierten en cazadoras de animales, poniendo trampas e incluso capturándolos para asegurar su éxito. En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.
El clima controla la distribución del agua dulce en la Tierra. David Attenborough nos muestra como esta desigual distribución ha dado origen a una increíble diversidad de especies y hábitats, desde el ardiente desierto a la húmedas selvas tropicales. Veremos como una colonia de hormigas forma una balsa cada vez que hay una inundación en el Amazonas, una rana que se las arregla para prosperar en unos de los lugares más secos de la Tierra y los últimos camellos salvajes, que sobreviven a los duros inviernos del desierto de Gobi comiendo la nieve traída por los temporales siberianos.
El último episodio de la serie muestra África, hogar de las mayores congregaciones de vida silvestre del mundo y ecosistemas vastos. Profundiza en la vida de los inteligentes chimpancés que utilizan herramientas en Costa de Marfil, y los diversos peces cíclidos en los lagos del Gran Valle del Rift. La película también explora las estrategias de supervivencia de animales en el Desierto de Namibia, incluyendo la hiena marrón y el cerdo hormiguero. Pero incluso en esta tierra de abundancia, la vida silvestre enfrenta enormes desafíos. De manera crucial, aborda el impacto del cambio climático y las actividades humanas, destacando la difícil situación de especies en peligro como el rinoceronte blanco del norte y la disminución de las poblaciones de elefantes y guepardos debido a la caza furtiva. Sin embargo, también ofrece esperanza, ilustrando esfuerzos de conservación exitosos como la recuperación de la población de gorilas de montaña en el Parque Nacional de Virunga. El documental es un recordatorio vívido de la riqueza de la vida silvestre africana y la urgente necesidad de esfuerzos de conservación para preservar la biodiversidad de nuestro planeta.
En el último episodio nos embarcamos en un emocionante viaje a las vidas de una magnífica familia de tigres en Bandhavgarh, India. Esta familia, liderada por una tigresa llamada Raj Bera, se enfrenta a numerosos desafíos y triunfos. A medida que nos adentramos en su mundo, somos testigos de sus extraordinarios lazos, feroz determinación y voluntad de sobrevivir contra viento y marea. Raj Bera es la matriarca que debe enseñar a sus crías las habilidades esenciales que necesitan para prosperar en la naturaleza. Sus hijos son no solo los herederos de su dinastía, sino también el futuro de la especie de tigre en sí. En una tierra con creciente invasión humana y amenazas de caza furtiva, la historia de la familia no es solo un retrato íntimo de sus vidas, sino también una visión de los esfuerzos de conservación más amplios para salvar a estas magníficas criaturas de la extinción. A lo largo del documental, veremos impresionantes escenas de la dinámica familiar de los tigres, desde la crianza hasta la caza, a través del desafiante paisaje indio. La narrativa cautivadora subraya la necesidad urgente de proteger a estos animales notables y la importancia crítica de proporcionarles el espacio necesario para preservar su antiguo patrimonio. El filme es una exploración conmovedora y reveladora de estas majestuosas criaturas y de los dedicados conservacionistas que trabajan incansablemente para asegurar su supervivencia. Se convierte en imprescindible para cualquier persona interesada en el mundo natural y en el futuro de una de las especies más icónicas y en peligro de extinción en nuestro planeta.
Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera.
En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos.
En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado.
Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil.
La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.