La Antártida es el más hostil de los mundos helados de la Tierra. Sin embargo, incluso aquí, en medio de algunas de las condiciones más difíciles del planeta, la vida encuentra una manera no sólo de sobrevivir, sino de prosperar. Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera. En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos. En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado. Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil. La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.
Putin y Stone tocan temáticas relacionadas con los conflictos en Siria y Ucrania, las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 o la relación del mandatario ruso con antiguos presidentes estadounidenses como Bill Clinton, George W. Bush y Barak Obama.
El documental es una poderosa descripción de la lucha de Vladimir Mukhin para resucitar una cocina rusa casi olvidada, yendo contra la tradición establecida. Prepárate para asombrosas imágenes de creaciones culinarias en su restaurante el Conejo Blanco, algunas de la cuales pueden inquietarte. Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.
En 1971, después de ser rechazado por Hollywood, Bruce Lee regresó a la tierra natal de sus padres, Hong Kong. Durante los dos años siguientes, completaría cuatro películas icónicas que definirían su legado, un legado que se vería truncado cuando falleció sorprendentemente en el verano de 1973. Tenía 32 años. Dirigido por Bao Nguyen, 'Be Water' es una mirada apasionante y fascinante a los años finales y definitorios de la vida de Lee, así como al complejo y a menudo difícil viaje sísmico que lo llevó a emerger como un icono singular en las historias del cine, las artes marciales e incluso en la conexión entre el mundo oriental y occidental. La película narra los primeros días de Lee, como el hijo de una estrella de la ópera china nacido mientras su padre estaba de gira en San Francisco, y luego criado en Hong Kong en lo que se convirtió en una infancia a veces problemática. Enviado a vivir en Estados Unidos a los 18 años, comenzó a enseñar Kung Fu en Seattle y estableció un grupo de seguidores que incluía a su futura esposa, Linda. Con su ambición siempre en aumento, Lee finalmente llegó a Los Ángeles, donde luchó por abrirse paso en la industria cinematográfica y televisiva estadounidense. Allí, a pesar de tener cierto éxito como coreógrafo de peleas y actor, estaba claro que Hollywood no estaba listo para un protagonista asiático, por lo que regresó a Hong Kong para hacer las películas que de hecho lo convertirían en una leyenda, mientras su estrella internacional se disparaba justo cuando su vida se vio truncada. 'Be Water' es contado por la familia, amigos y colaboradores que mejor conocieron a Bruce Lee, con un extraordinario tesoro de material de archivo que proporciona un evocador y envolvente tapiz visual que captura el carisma de Lee, su pasión, su filosofía y la belleza eterna y maravilla de su arte.
En un mundo donde la búsqueda de la salud nos empuja hacia los pasillos de productos orgánicos y alimentos frescos, este documental destapa una verdad escalofriante: los alimentos que promovemos para el bienestar podrían ser nuestro mayor peligro. Al navegar por los pasillos de los supermercados, productos aparentemente inofensivos como la lechuga, la fruta cortada e incluso la fórmula para bebés ocultan historias de contaminación y batallas legales. Este impactante documental se sumerge profundamente en la inquietante verdad sobre nuestra comida, revelando riesgos donde menos los esperamos. Con cada bocado, tomamos decisiones sobre nuestra salud. Pero, ¿y si esas elecciones, incluso las más bienintencionadas, no son tan seguras como creemos? 'Intoxicación: La cruda verdad sobre nuestra comida' desafía nuestras percepciones y lleva a los espectadores a preguntarse: En el panorama alimenticio moderno, ¿hay algo verdaderamente seguro? El documental es una verdadera llamada a la acción para los funcionarios que tienen el poder de mitigar el peligro causado por patógenos transmitidos por alimentos que matan a miles de personas cada año.
Nuestro viaje comienza en el extremo del continente, en sus lejanas islas subantárticas. Aquí nos encontramos con pingüinos rey que, para alimentarse en el mar, deben enfrentarse al peligro de las feroces focas leopardo que acechan en los bajíos. En otra isla, presenciamos por primera vez cómo los machos de albatros errantes de las Antípodas se asocian entre sí, ya que las hembras de su población están desapareciendo debido a la actividad pesquera.
En dirección al continente antártico, atravesamos los mares más bravos de la tierra, el Océano Austral, donde encontramos la rara vez filmada ballena azul, el animal más grande que jamás haya existido. En el borde de la Antártida, el mar es tan frío que se congela, creando una plataforma de hielo vital para que una madre foca de Weddell pueda criar a su precioso cachorro. Sin embargo, ella necesita protegerlo de los machos agresivos.
En primavera, la costa de la Antártida está libre de nieve, lo que atrae a miles de pingüinos barbijo que se reproducen. Las piedras son abundantes para construir sus nidos elevados y proteger a los polluelos del agua del deshielo. Pero los robos son habituales y, para empeorar las cosas, con el cambio climático nos encontramos hoy con polluelos que tiemblan de hipotermia debido a que el calentamiento de la Antártida implica un aumento del agua de deshielo. Otros residentes también se enfrentan a un futuro incierto, como las orcas que patrullan por las olas. Descubrimos que sus presas favoritas, las focas de Weddell, son ahora más difíciles de alcanzar, por lo que están recurriendo a presas mucho más resistentes, como las focas leopardo, un depredador supremo por derecho propio. Este dramático encuentro nunca había sido filmado.
Al adentrarnos en el interior del continente, en el corazón helado de la Antártida, nos encontramos con grandes sorpresas. Esta es una de las regiones más volcánicas de la Tierra, y una de las más secas. Descubrimos inesperadas dunas de arena, escondidas en un raro valle sin hielo. Luego, en las cimas de las montañas expuestas, que sobresalen del interior, por lo demás cubierto de hielo, encontramos diminutos petreles de las nieves, que crían a sus polluelos más al sur que cualquier otra ave, y defienden su territorio usando vómitos como proyectil.
La mayor revelación se encuentra en las profundidades del interior, bajo la superficie de un lago cubierto de hielo, donde descubrimos antiguas estructuras de aspecto alienígena, estromatolitos gigantes, construidas por formas de vida primitivas. Si la vida puede llegar aquí, en los extremos de la Antártida, se plantea la posibilidad de que la vida pueda existir en otros lugares, incluso en los lagos helados de planetas lejanos.