El premiadísimo director Oliver Stone entrevistó durante dos años al poderoso presidente ruso, Vladimir Putin, y plasmó el resultado de sus extensas conversaciones en una serie de cuatro episodios que reflejan el perfil más íntimo del polémico mandatario. Este es el resultado en una serie documental sin precedentes.
Putin y Stone tocan temáticas relacionadas con los conflictos en Siria y Ucrania, las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 o la relación del mandatario ruso con antiguos presidentes estadounidenses como Bill Clinton, George W. Bush y Barak Obama.
Las entrevistas se llevaron a cabo entre julio de 2015 y febrero de 2017 en el Kremlin de Moscú, en la ciudad de Sochi y en la casa de Putin ubicada en las afueras de Moscú. El resultado final, una serie documental de cuatro horas de duración, fue montado a partir de dieciocho horas de material grabado.
Es un documental desestabilizador que desafía el discurso estadounidense y le pide al espectador que se involucre en una conversación sobre unos temas resbaladizos. Como conversación que cubre un amplio periodo de la historia, cultura y política rusa refractada a través de la mente del presidente de Rusia, es a menudo notable.