Nos vemos reflejados en los animales y ellos en nosotros: en su inteligencia, fuerza, determinación, valor y amor. Las historias relatadas se combinan para revelarnos como cada ser vivo de nuestro planeta comparte el mismo deseo. No solo de vivir, sino de perpetuarse generando nueva vida. Este documental engancha, maravilla y trae algunas de las historias más brillantes e imaginativas del reino animal a la pantalla. Narrado por Daniel Craig.

El Ártico es el entorno más áspero de la Tierra. Crece poca comida, está oscuro durante meses y las temperaturas bajan de cero gran parte del año. Aún así, 4 millones de personas se las arreglan para sobrevivir aquí. En primavera, Amos y Karl-Frederik cruzan el mar de hielo con sus perros para cazar un monstruo marino: el tiburón de Groenlandia. Los Inuit recogen mejillones con la marea baja en una peligrosa carrera contra el tiempo. Y los niños de Churchill, Manitoba, se arriesgan cara a cara con los mortales osos polares en las calles de su ciudad

El Dr Michael Mosley busca establecer la verdad sobre la carne. Cada año, la humanidad cría y come 65.000 millones de animales. Nueve animales por cada persona. En este esclarecedor documental, examinaremos el impacto que esto está teniendo sobre el planeta y trataremos de encontrar si se puede ser carnívoro y a la vez amistoso con el medio ambiente. Sobre qué deberíamos comer si queremos alcanzar la sostenibilidad. Las respuestas son apasionantes.

La tecnología está evolucionando de una herramienta externa que usábamos cuando la necesitábamos a una presencia permanente que está con nosotros, sobre nosotros e incluso dentro de nosotros. A medida que estamos más y más conectados ¿nos estamos digitalizando nosotros mismos? En este episodio conoceremos a una madre sueca que eligió vivir con un chip de radiofrecuencia implantado, un cineasta que perdió un ojo y lo reemplazó con una cámara y al llamado 'hombre más conectado del mundo', que usa 700 dispositivos para monitorizar cada aspecto de su vida.

Sagan empieza describiendo el fraude de la Astrología frente a las cuidadosas observaciones de la Astronomía y sigue con los debates entre los modelos Geocentrico de Ptolomeo y Heliocéntrico de Copérnico. Describe cómo los meticulosos datos recogidos por Tycho Brahe sirvieron a Johannes Kepler para describir las leyes de los movimientos planetarios.