En los bosques boreales de Europa, un oso pardo se enfrenta a los lobos e intenta encontrar pareja bajo las estrellas. El bosque boreal europeo está tan al norte que, en invierno, las noches duran hasta veinte horas. Esta zona forestal es el hogar de una población de unos osos misteriosos que viven gran parte del tiempo de noche. Pero ahora, gracias a las cámaras de baja luminosidad, podemos ver su mundo nocturno como si fuera de día.

En los montes Tauro Simon se encuentra con los descendientes de los turcos originales, conocidos como Yoruks, cuyo estilo de vida ancestral está amenazado por la modernidad y por un gobierno cada vez más religioso. También veremos los devastadores efectos de la lucha en la región Kurda. Allí recogerá filmaciones exclusivas en un país que detiene a periodistas extranjeros.
Luego Simon se dirige hacia la costa del Mar Negro donde conocerá a conservacionistas que tratan de mantener una población de osos pardos, y a aldeanos que conservan un extraño lenguaje de silbos para comunicarse a largas distancias. En Estambul se encontrará con represaliados del presidente Erdogan y será testigo de una conmemoración de la gloria del antiguo imperio otomano.

Las llanuras de África, hogar de unos poderosos depredadores donde las hembras mandan: Las hienas manchadas. Tienen reputación de carroñeras de poca monta. Pero estas reinas feroces son lo opuesto; fuertes, intrépidas y muy inteligentes. Son las pandilleras de la sabana. Las hienas cazan en manada, tienen preferencia sobre la presa abatida y poseen mayor rango que cualquier macho de su grupo, convirtiéndolas en unas de las reinas más feroces de África.

Tras conseguir acceso directo a los expedientes del Sheriff de Orange County, Michelle McNamara y sus editores acuerdan poner una fecha límite a su libro. Además, Michelle debe hacer frente a una serie de recuerdos personales muy dolorosos, al horror del caso y a las exigencias del día a día.

En 1979, después de intensas pesquisas policiales, los ataques del brutal depredador cesan abruptamente en el norte de California. En realidad se había mudado 600 km al sur, donde comete una serie de crímenes horrorosos en el área de Santa Bárbara, donde se le conoce con el nombre del Asaltante Nocturno. Michelle McNamara acuña el nombre de Golden State Killer (asesino del estado dorado) porque estaba aterrizando por toda California.
Michelle tiene dificultades para introducir su propia historia en su novela.