Nuevos descubrimientos han reescrito la historia de nuestro sistema solar, revelando una historia compleja y violenta que comienza con el nacimiento de nuestro Sol a partir de los escombros de una colisión galáctica masiva, hasta su destino final como estrella zombi solitaria. Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.
En julio de 2022, el telescopio espacial James Webb (JWST) reveló sus primeras imágenes impresionantes, ofreciendo un nivel de detalle sin precedentes de estrellas, galaxias y planetas. Pero para los científicos, estas imágenes fueron solo el comienzo de un emocionante viaje para descubrir los secretos del universo. Este documental sigue a Chris Lintott en un viaje para conocer a los investigadores que han estado analizando con entusiasmo los datos del JWST, revelando descubrimientos innovadores sobre las atmósferas de exoplanetas, los planetas exteriores de nuestro sistema solar y las galaxias más antiguas del cosmos. Para conmemorar el segundo aniversario de las primeras imágenes del JWST, Chris, junto con los presentadores Maggie Aderin-Pocock y George Dransfield, vuelve a visitar a estos científicos para explorar los éxitos y desafíos del telescopio. Desde nuevas corrientes en chorro en Júpiter hasta peculiaridades en Urano y Neptuno, y perspectivas sobre el universo antiguo, el documental muestra los notables hallazgos posibles gracias al JWST. Además, el astrónomo residente Pete Lawrence guía a los espectadores sobre cómo observar las maravillas del cielo nocturno, alineando su observación estelar con los objetivos del telescopio. Este cautivador viaje hacia la ciencia espacial nos inspirará gratamente.
Voyager, la misión espacial más ambiciosa de la historia. Son las primeras sondas en explorar realmente la mitad de los planetas de nuestro sistema solar: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Con las Voyager pasaron de ser puntos de luz en el cielo a mundos reales. Las misiones Voyager se han aventurado mucho más allá de donde otras sondas habían explorado. Son las primeras naves espaciales en llegar al espacio interestelar, explorando más allá de lo que ninguna nave espacial hecha por el hombre había llegado antes. Son la mayor misión espacial de la historia. El legado de las Voyager es nuestro remanente, es nuestra memoria. Es una muestra de la humanidad que hay entre las estrellas. Y si duran hasta la muerte del Universo, cuando las últimas estrellas se apaguen y todo se oscurezca, serán la declaración final de la humanidad: ‘Estuvimos aquí’. En el último episodio de la décima temporada, los expertos exploran la misión definitiva de las naves espaciales Voyager.
La historia de la Tierra está marcada por una catástrofe cósmica tras otra, forjando el camino de la evolución hasta los humanos. Colisiones de asteroides y cometas, erupciones solares, extinciones masivas, explosiones de supernovas, bombardeos de rayos cósmicos. Lo que sea, lo hemos vivido. Es un milagro que estemos aquí. Ahora, los expertos exploran cómo la Tierra se ha tambaleado al borde de la destrucción.
Con la llegada del verano las abejas liban, los gansos nivales se reproducen, los renacuajos eclosionan y los leones acechan a los ñus que buscan nuevos pastos. Nuestro planeta funciona con energía solar. Pero debido a la inclinación de la Tierra, no bañan su superficie uniformemente. Esta energía solar llega en cantidades variables en diferentes épocas del año. La enorme cantidad de energía que llega en verano también es la causa de innumerables migraciones.
Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.