Los estadounidenses se consideran una nación de 'inmigrantes', pero mientras la catástrofe del Holocausto se desarrollaba en Europa, Estados Unidos se mostró poco dispuesto a abrir sus puertas a más de una fracción de los cientos de miles de personas desesperadas que buscaban refugio. A través de fascinantes testimonios de primera mano de testigos y supervivientes que de niños sufrieron persecución, violencia y huida mientras sus familias intentaban escapar de Hitler, esta serie profundiza en las trágicas consecuencias humanas de la indiferencia pública, la burocracia y las restrictivas leyes de cuotas en Estados Unidos. ¿Fracasó esta nación a la hora de estar a la altura de sus ideales? Esta es una historia a tener en cuenta. En el primer capítulo, una reacción xenófoba lleva al Congreso a restringir la inmigración. Hitler y los nazis persiguen a los judíos alemanes, obligando a muchos a buscar refugio. Franklin D. Roosevelt está preocupado por la creciente crisis, pero fue incapaz de coordinar una respuesta adecuada.
En este segundo episodio, una mujer confiesa que se convirtió en Internet en portavoz del discurso de odio de uno de los tantos grupos de nacionalistas blancos que pululan en Estados Unidos. Y el hecho terminó violencia racista y muerte durante un evento. 'Tuve que empezar a darme cuenta de lo que estaba apoyando. ¿Era la víctima o era también una villana?', dice Samantha mirando a cámara. De la mano del racismo, el verdadero crimen digital no parece tener respiro, y por eso se mostrará cómo funcionan esos supremacistas con buena conexión Wi-Fi.
El Chicago Tribune, a finales de junio del 42, informa del asesinato masivo de judíos. Como muchos otros periódicos, el Tribune lo pone en la página 6 o 7 en un pequeño y diminuto artículo. O te lo pierdes, o si lo viste, dirías que los editores no creían que esto era verdad. Si pensaran que es verdad, estaría en las primeras páginas. Sólo algunos periódicos pusieron la historia en primera plana, incluido el Pittsburgh Courier. La idea dominante en el gobierno estadounidense es que cualquier acto de rescate será una desviación del esfuerzo bélico. Ambas cosas podrían haberse hecho al mismo tiempo. A pesar de eso, un grupo de funcionarios del gobierno apoya y financia las operaciones de rescate. Los soldados aliados comienzan a liberar campos de concentración y a encontrar fosas comunes. La opinión pública se da cuenta de la magnitud del Holocausto.
Los nazis habían perseguido implacablemente a los judíos alemanes y austriacos y redujeron sus derechos, expropiaron sus bienes, estrangularon sus medios de vida y los declararon parásitos, no ciudadanos. Y la noche
del 9 de noviembre de 1938, en la Kristallnacht, la Noche de los Cristales Rotos, Hitler desató turbas nazis contra los judíos en ciudades y pueblos de toda la recién expandida Alemania, con golpes, incendios, violaciones y asesinatos, con la esperanza de expulsarlos a todos de su país. Cientos de miles de judíos alemanes y austriacos ahora estaban desesperados por escapar de los nazis. Sabían que su única esperanza era huir a países europeos amigos o cruzar el océano hacia los Estados Unidos. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses están divididos sobre si intervenir o no contra Alemania. Algunas personas y organizaciones trabajan incansablemente para ayudar a escapar a los refugiados. Alemania invade la URSS e inicia en secreto el asesinato masivo de judíos europeos.
A través de fascinantes testimonios de primera mano de testigos y supervivientes que de niños sufrieron persecución, violencia y huida mientras sus familias intentaban escapar de Hitler, esta serie profundiza en las trágicas consecuencias humanas de la indiferencia pública, la burocracia y las restrictivas leyes de cuotas en Estados Unidos. ¿Fracasó esta nación a la hora de estar a la altura de sus ideales? Esta es una historia a tener en cuenta.
En el primer capítulo, una reacción xenófoba lleva al Congreso a restringir la inmigración. Hitler y los nazis persiguen a los judíos alemanes, obligando a muchos a buscar refugio. Franklin D. Roosevelt está preocupado por la creciente crisis, pero fue incapaz de coordinar una respuesta adecuada.