Ludo Lefebvre dependió y aprendió de algunos de los chef más estimados de Francia, pero se mudó a Los Ángeles, formando una familia y empezando una dura revisión de los restaurantes para figurarse que quería hacer realmente con su futuro culinario. Este episodio examina los lazos entre los artistas y su educación, y como la ilusión infantil puede, de hecho, traducirse en una carrera. Ludo cuestiona si un artista sigue su instinto, su entrenamiento o su intuición... o quizá las tres cosas.
Nathan decide poner en práctica su propios puntos de vista en las relaciones enfrentándose a Angela en la educación religiosa de su hijo. Angela, una ferviente cristiana, se niega a permitir que Adam sea educado en la fe judía de Nathan, por lo que éste lleva en secreto a su hijo a clases con un tutor de judaísmo bajo el pretexto de clases de natación. Buscando consuelo fuera de casa, Nathan abre su réplica de Alligator Lounge al público bajo el nombre de Nate's Lizard Lounge. Los copadres discuten por un sketch cómico en el que aparece Adam, de seis años, como 'Dr. Pedo' y un chiste sobre comer heces, que según Angela es una práctica satánica. Nathan ensaya los enfrentamientos con una falsa Angela, y en uno de los escenarios, ella critica duramente el desapego emocional de Nathan y cuestiona la ética de toda la producción. Sin embargo, en su confrontación final real, Angela simplemente decide abandonar el ensayo. Nathan sigue criando a Adam, ahora como padre soltero.
Este episodio examina los lazos entre los artistas y su educación, y como la ilusión infantil puede, de hecho, traducirse en una carrera. Ludo cuestiona si un artista sigue su instinto, su entrenamiento o su intuición... o quizá las tres cosas.