Únete a nosotros en un viaje hacia las misteriosas profundidades de la psique humana para investigar el extraño y sorprendente reino del Campo Mental. Chimpancés y humanos pueden ser rastreados biológicamente hasta un ancestro común. La hipótesis del intercambio cognitivo propone dos vías de desarrollo cognitivo que ocurrieron en estas dos especies después de su separación. Los chimpancés permanecieron en la selva y desarrollaron algunas extraordinarias capacidades cognitivas que son mostradas por las investigaciones de científicos japoneses, mientras que los humanos migraron a la sabana y desarrollaron capacidades sociales y el lenguaje. La hipótesis es que los humanos 'intercambiaron' capacidades cognitivas reorientando áreas del cerebro que habían evolucionado hacia otros usos. Esas capacidades están conservadas en los chimpancés y sobrepasan de lejos las de una persona común. Esto se demuestra con el trabajo de los científicos del Centro de Investigación de Primates de la universidad de Kioto.
Siguiendo la exitosa serie 'Cosmos; Una Odisea en el Espacio y el Tiempo', Neil deGrasse Tyson vuelve a traducir las revelaciones de la Ciencia en una experiencia prodigiosa, llevando a la audiencia en una serie de viajes espirituales de exploración. La serie revela reinos inexplorados previamente, incluyendo mundos perdidos, mundos por venir y los mundos que los humanos podrían habitar. Ann Druyan, mujer y colaboradora de Carl Sagan, es la productora ejecutiva junto con Seth MacFarlane. El primer episodio llevará a los espectadores en un atrevido viaje con la Nave de la Imaginación hacia una aventura de miles de millones de años de duración, la evolución de la vida.
Cuando el Homo sapiens dominó el fuego hace cientos de miles de años, todo cambión. El fuego nos permitió cocinar los alimentos y calentarnos, y sirvió como un punto de encuentro para contar historias y compartir la identidad cultural entre los miembros de la comunidad. No hemos establecido todavía los parámetros de lo que significa ser 'humanos'. Parece que lo único que nos separa de los demás animales, pondera Neil deGrasse Tyson, es nuestra neurótica necesidad de sentirnos especiales. En los Salones de la Extinción, Tyson insiste que debería haber una clara distinción entre nosotros mismos y los animales para justificar que los comamos, los usemos para vestirnos y que incluso lo llevemos a su fin como especie. Este episodio es una exploración del potencial humano para el cambio. Concluye con la historia de como uno de los tiranos más sanguinarios se trasformó en uno de los gobernantes más preclaros.
Rasputín es asesinado, y Nicolás II sigue con sus catastróficas políticas en la guerra y en el país. Cuando Nicolás vuelve al frente, está de hecho abandonando el control del Gobierno, exactamente cuando Rusia más necesitaba que su Zar la mantuviera unida. En ese momento, la guerra era muy impopular. Era la causa de la escasez y el origen de una profunda crisis social. La oposición a la contienda y las incontables privaciones empujan al pueblo a levantarse y a la revolución.
Nicolás II abdica y comienza la guerra civil. En mayo de 1918, un año después de la revolución, los blocheviques envían a Anastasia, Alexei, Tatiana y Olga a reunirse con el resto de la familia, recluida en Ekaterimburgo. Son alojados en la mansión Ipatiev, a la que se le da el nombre de 'La casa del propósito especial'. El Ejército de Rusos blancos se acerca al lugar donde los Romanov están prisioneros con la intención de liberarlos, pero el destino de la familia está sellado.
Chimpancés y humanos pueden ser rastreados biológicamente hasta un ancestro común. La hipótesis del intercambio cognitivo propone dos vías de desarrollo cognitivo que ocurrieron en estas dos especies después de su separación. Los chimpancés permanecieron en la selva y desarrollaron algunas extraordinarias capacidades cognitivas que son mostradas por las investigaciones de científicos japoneses, mientras que los humanos migraron a la sabana y desarrollaron capacidades sociales y el lenguaje.
La hipótesis es que los humanos 'intercambiaron' capacidades cognitivas reorientando áreas del cerebro que habían evolucionado hacia otros usos. Esas capacidades están conservadas en los chimpancés y sobrepasan de lejos las de una persona común. Esto se demuestra con el trabajo de los científicos del Centro de Investigación de Primates de la universidad de Kioto.