Mientras César define su estrategia para la gran batalla que se avecina, Pompeyo celebra su victoria por adelantado. Superados en número, César y Marco Antonio se preparan para resistir en Farsala. Mientras los náufragos Tito y Lucio tratan de volver a reincorporarse al ejército de César, se encontrarán con un inesperado dilema. En Roma, Atia manda a Octavia para pedir protección a Servilia. La hermana de Niobe vuelve para visitarla y la confortará frente a la desaparición de Lucio.
Tras la derrota de Escipión y Cato, César regresa a Roma y recibe la bienvenida como un héroe victorioso al que rendir vallasaje. La ira de Servilia contra el clan de los Julio convierte la sumisión de Bruto en algo aún más doloroso. Mientras tanto, Octavio Augusto regresa de su entrenamiento militar, impresionando a César con su inteligencia, lo que le decide a encumbrarlo como pontífice a pesar de su Juventud. La vida de Lucio y su familia corre peligro, hasta que éste recibe una oferta del propio César.
Bruto se debate entre la lealtad a César o a la República. Lucio descubre cómo funciona la política y la corrupción. Rechazado por Lucio e Irene, Tito se rebaja a trabajar como asesino bajo las órdenes de Erastes. Tras ser detenido, Tito será sentenciado a pelear por su vida en la arena, y sólo un hombre saldrá en su ayuda.
Tras su victoria en la arena, Tito y Lucio son considerados unos héroes por toda la ciudad. Servilia urde los últimos detalles de su venganza contra Atilia y César. Bruto tiñe de sangre el senado.
Aunque se ha vengado del asesinato de sus hijos matando a Erastes, Lucio permanece hundido en la depresión hasta que Tito lleva a Marco Antonio a verle, que le ordena reportarse y solucionar los disturbios en el Aventino. Octavio está perdiendo la paciencia al no recibir la herencia de Julio Cesar. Mientras tanto, Cleopatra llega a Roma solicitando la protección militar de su trono. Octavio se gana a las masas con dinero prestado y Voreno va a ocupar el lugar de Erastes entre los bandidos.
En Roma, Atia manda a Octavia para pedir protección a Servilia. La hermana de Niobe vuelve para visitarla y la confortará frente a la desaparición de Lucio.