¿Y si pudiéramos hablar con los animales? Desde que compartimos la vida con nuestras mascotas, no paramos de buscar mejores maneras de comunicarnos. En el estado de Washington, Alexis Devine y su perrita Bunny creen haber encontrado una manera genial de comunicarse. Alexis llegó más lejos que la mayoría, con un sistema de botones para comunicarse cada uno programado con palabras pregrabadas, Tiene 90 botones para poder expresarse, y hasta parece que los combina para hacer frases sencillas. La parlanchina perrita Bunny abre el camino a la comunicación con mascotas. Aunque ya hay una mascota arrasando en cuanto al lenguaje se refiere. Los maestros indiscutibles de la comunicación verbal son los loros domésticos. Los loros dominan el arte de la expresión oral. Hasta han aprendido a engañar a los dispositivos diseñados para reconocer voces humanas.
Las montañas crean hábitats helados en todos los continentes de la Tierra, y cada uno de estos mundos de gran altitud presenta desafíos únicos para su sorprendente y notable vida. Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna. Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas. Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad. El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo. Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.
El tercer episodio de la serie lleva a los espectadores en un fascinante recorrido a través de los diversos ecosistemas del continente con más especies de la tierra. Destaca la resistencia y los desafíos enfrentados por la fauna única, desde el Desierto de Atacama hasta la Selva Amazónica. El documental muestra las notables interacciones entre criaturas como los monos araña, loros y monos capuchinos, enfatizando el delicado equilibrio entre las necesidades humanas y la preservación de la biodiversidad de Sudamérica. El documental también captura momentos raros y emocionantes de la caza del puma, brindando una mirada íntima a las luchas de una madre puma llamada Sarmiento. Los extraordinarios paisajes de Sudamérica, su fauna y la coexistencia con los seres humanos se representan bellamente en este documental.
Aunque ya hay una mascota arrasando en cuanto al lenguaje se refiere. Los maestros indiscutibles de la comunicación verbal son los loros domésticos. Los loros dominan el arte de la expresión oral. Hasta han aprendido a engañar a los dispositivos diseñados para reconocer voces humanas.