Viaja atrás en el tiempo 66 millones de años, cuando majestuosos dinosaurios y extraordinarias criaturas vagaban por las tierras, mares y cielos en la segunda temporada de esta aclamada serie narrada por David Attenborough. Después de una tormenta tropical, dos Zalmoxes se encuentran en un evento de rafting. En una pequeña isla, se lleva a cabo una monumental exhibición cuando varios Hatzegopteryx emboscan a una manada de Tethyshadros. Una Majungasaurus hembra caza un grupo de Simosuchus. Una madre Adalatherium cuida a sus crías en una madriguera, esperando mantenerlas a salvo de depredadores como el Masiakasaurus y el Madtsoia. Una manada de Imperobator persigue a un Morrosaurus hacia un lago congelado. Un Hatzegopteryx macho intenta atraer a una pareja.
Los humanos han mirado durante mucho tiempo el cielo nocturno, preguntándose si otras formas de vida e inteligencias podrían estar prosperando en mundos mucho más allá del nuestro. Pero en las últimas décadas, los telescopios ultrasensibles y un tenaz trabajo de detectives han transformado la búsqueda de planetas extraterrestres de ciencia ficción a un hecho real. Esperábamos encontrar mundos similares a los planetas de nuestro sistema solar, pero en cambio descubrimos un montón de mundos exóticos. Animaciones de calidad basadas en los datos del cazador de planetas más exitoso, el telescopio espacial Kepler, muestran estos mundos: planetas hinchados con la densidad del poliestireno, mundos inestables que orbitan dos soles a la vez y gigantes gaseosos a 1000 grados con cielos azotados por vientos titánicos. Pero quizás el descubrimiento más sorprendente fue la cantidad de mundos que pueden ser contendientes para una segunda Tierra, a la distancia adecuada de su sol para tener ese ingrediente tan crucial para la vida tal como la conocemos, el agua líquida. Entre otras cosas, somos testigos del descubrimiento más tentador de todos: una llamada 'súper Tierra', situada en la zona habitable, el área a la distancia justa de un sol para potencialmente albergar vida, y con una débil señal de agua en su atmósfera.
Katia y Maurice Krafft amaban dos cosas: el uno al otro y los volcanes. Durante dos décadas, esta atrevida pareja de vulcanólogos franceses se dejó seducir por la emoción y el peligro de este elemental triángulo amoroso. Recorrieron el planeta, persiguiendo las erupciones y sus consecuencias, documentando sus descubrimientos en impresionantes fotografías y películas para compartirlos con un público cada vez más curioso a través de intervenciones en los medios de comunicación y giras de conferencias. Esta pareja de intrépidos científicos murieron en una explosión volcánica haciendo lo mismo que les unía: desentrañar los misterios de los volcanes captando las imágenes más explosivas jamás registradas.
Desde nuestro asombroso cerebro y su inspirador diseño para las redes neuronales artificiales hasta la esperanza de la inteligencia general artificial (AGI), este largometraje abarca la ciencia de la emulación del poder de nuestro propio cerebro. ¿Superará esta tecnología nuestra propia inteligencia? ¿Alcanzaremos la Singularidad Tecnológica? ¿Y qué significará esto para la humanidad? ‘Hacia la singularidad’ analiza cómo la neurociencia está inspirando el desarrollo de la inteligencia artificial. Nuestro asombroso cerebro, uno de los sistemas más complicados del universo, está inspirando el desarrollo de máquinas inteligentes. Máquinas que bien podrían superar nuestra propia inteligencia y dar origen a una nueva especie en el planeta.
Sumérgete en un impresionante viaje al fin del mundo con la gente que vive allí todo el año. Capturando desde las épicas batallas contra tormentas infernales a las maravillas tranquilas del esplendor de la naturaleza y los momentos del día a día, este documental único muestra a una comunidad que medra en una tierra donde pocos humanos han llegado. Usando cámaras especialmente modificadas y fotografía de larga exposición, el cineasta Anthony Powell captura la grandeza de esta región como nunca antes se había hecho". Las estaciones de investigación de la Antártida desperdigadas por todo el continente albergan a una población internacional de científicos, técnicos y trabajadores aislados del resto del mundo. Soportan los meses de oscuridad sin fin seguidos por periodos donde el sol no se pone y experimentan de primera mano la belleza y la brutalidad del medio más severo de la Tierra. Antártida: Un Año Sobre el Hielo es un testamento de las maravillas naturales del planeta, de la sed de aventuras de la humanidad y de los extremos emocionales que acompañan a un año dentro de la última naturaleza prístina de la Tierra.
Después de una tormenta tropical, dos Zalmoxes se encuentran en un evento de rafting. En una pequeña isla, se lleva a cabo una monumental exhibición cuando varios Hatzegopteryx emboscan a una manada de Tethyshadros. Una Majungasaurus hembra caza un grupo de Simosuchus. Una madre Adalatherium cuida a sus crías en una madriguera, esperando mantenerlas a salvo de depredadores como el Masiakasaurus y el Madtsoia. Una manada de Imperobator persigue a un Morrosaurus hacia un lago congelado. Un Hatzegopteryx macho intenta atraer a una pareja.