Años después de haber filmado El Exorcista, el cineasta y escritor William Friedkin se cambia de la ficción a la realidad con este documental. Lo que empezó como una breve conversación entre Friedkin y e padre Gabrielle Amorth, el exorcista jefe de la diócesis de Roma durante 30 años, se transformó en una oportunidad única cuando el padre Amorth accedió a que Friedkin pudiera filmar un ritual de exorcismo. Sería el noveno exorcismo de un mujer afligida dolorosamene y sería filmado por Friedkin a solas, con una pequeña cámara digital que capturaría todo lo que sucediera. Combinando el material filmado de este exorcismo con entrevistas a sacerdotes, psicólogos, neurocirujanos y no creyentes, Friedkin nos guía hacia el mundo crepuscular entre los límites de lo que conocemos y lo que no es posible conocer.
La segunda parte de esta serie empieza con su vuelta a casa tras prestar servicios en el ejército y cómo trató de lidiar con una escena pop en rápido cambio. El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.
La amarga disputa entre Sheela y Bhagwan confunde a la comunidad. El FBI aprovecha esta brecha para lograr entrar en el rancho y reunir todas las pruebas posibles contra los Rajnísh por envenenamiento, intentos de asesinato, escuchas ilegales y sabotaje. La sustituta de Sheela es una acaudalada productora de cine llamada Hasya.
Sigue al profesional de las escenas de riesgo Eddie Braun, mientras se prepara para llevar a cabo una de las escenas más peligrosas de la historia del cine. Mientras consideraba retirarse y habiendo sobrevivido a tres décadas de aterradoras colisiones de coches, explosiones, caídas al vacío y otros desafíos a la muerte, Eddi decide completar lo que su héroe de juventud nunca pudo acabar: el infame salto del Cañón Snake River, un audaz evento que se televisó y que casi mata al especialista Evel Knievel.
En los últimos años, la Inteligencia Artificial está avanzando a pasos agigantados gracias al aprendizaje profundo, redes neuronales que analizan patrones complejos en grandes cantidades de datos y reaccionan en tiempo real. La IA es una fuerza primordial como el fuego. De la misma manera que el fuego puede calentarnos o icinerar nuestras casas, la IA puede esclavizar a la humanidad o unirse a nosotros en una gran alianza para alcanzar las estrellas.
Combinando el material filmado de este exorcismo con entrevistas a sacerdotes, psicólogos, neurocirujanos y no creyentes, Friedkin nos guía hacia el mundo crepuscular entre los límites de lo que conocemos y lo que no es posible conocer.