El documental es una poderosa descripción de la lucha de Vladimir Mukhin para resucitar una cocina rusa casi olvidada, yendo contra la tradición establecida. Prepárate para asombrosas imágenes de creaciones culinarias en su restaurante el Conejo Blanco, algunas de la cuales pueden inquietarte. Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.
Nancy Silverton describe su trayectoria vital, tanto en Los Angeles como en Italia, su familia y su obsesión con el pan. Tiene abiertos tres restaurantes en Los Ángeles: Pizzeria Mozza, Osteria Mozza (una estrella Michelin) y Chi Spacca. Y en todos, ha sido reconocida por la masa de sus pizzas, sus panes y sus postres. Nancy Silverton nos relatará su pasión por la comida, entre testimonios personales, testimonios de críticos gastronómicos y colegas. Su trabajo se define como obsesivo y meticuloso hasta lo más profundo de su ser.
Ivan Orkin vive en Nueva York y es judío, pero tiene una historia poco ortodoxa. Es desleguado y no está en comunión con la naturaleza. Tuvo una infancia problemática, se enamoró de Japón y de la cocina, sufrió una tragedia personal, encontró una razón para vivir y triunfó en Tokio. Es uno de los mejores cocineros de ramen del mundo.
Como adolescente Tim Raue era miembro de una pandilla callejera, hoy es uno de los cocineros más famosos de Alemania. Su restaurante Tim Raue en Berlín tiene dos estrellas Michelin y está entre los mejores del mundo.
En este episodio de La Mesa del Chef, Virgilio Martínez nos mostrará sus sueños de dar a conocer el potencial de la cocina peruana. La pasión de Virgilio Martínez por la cocina nació a partir de una excusa: viajar. Costa, Andes y Amazonía Peruanas son explorados, aprovechados, recolectados, no destruidos ni depredados, son recorridos y son plasmados en pinturas paisajísticas, convertidas en platos que se sirven en su restaurante Central. Martínez empezó a cocinar motivado por su interés: en viajar y comerse el mundo en una época difícil para el Perú, en los años en que su generación no vislumbraba mayores esperanzas. La inquietud de Virgilio por la creación no tiene límites. Se plasma en el contacto que mantiene Virgilio con los guías y agricultores locales, la cosmovisión del campo y el respeto por el producto. Martínez no es un cocinero que va a saciar antojos. Al Central hay que ir con el paladar dispuesto y a encontrarse con ecosistemas inexplorados de un país que despierta la creatividad en cada uno de sus rincones.
Mukhin era la quinta generación de chefs de su familia, y empezó trabajando en la cocina de su padre preparando clásicos de la era soviética. Pero se rebeló, dejó su pequeña ciudad de Essentuki por Moscú, y se obsesionó con las técnicas modernas de cocina en Europa. Viajó a Francia para trabajar como chef ayudante de Christian Etienne, donde por fin encontró el camino para que la cocina rusa tuviera un sitio en la cocina moderna.