Bienvenidos a la emocionante segunda temporada de ‘Nuestro Planeta’. Prepárense para un asombroso viaje a través de paisajes impresionantes y fascinante vida salvaje. Esta serie, con su poderosas narrativa y cautivadoras imágenes, nos sumerge en la belleza natural de la Tierra y nos recuerda la importancia de protegerla mientras enfrentamos desafíos cruciales. A través de la magistral narración de David Attenborough nos conectaremos con la magnificencia de nuestro hogar compartido con otras especies y nos sentiremos inspirados a tomar acciones para preservar su esplendor. ¡Acompáñenos en celebrar el impresionante planeta que llamamos hogar! Ya sean búfalos, osos polares, ballenas jorobadas o crías de albatros, la migración es una estrategia vital de supervivencia de los animales para alimentarse, reproducirse y encontrar un hogar.
Con la llegada del verano las abejas liban, los gansos nivales se reproducen, los renacuajos eclosionan y los leones acechan a los ñus que buscan nuevos pastos. Nuestro planeta funciona con energía solar. Pero debido a la inclinación de la Tierra, no bañan su superficie uniformemente. Esta energía solar llega en cantidades variables en diferentes épocas del año. La enorme cantidad de energía que llega en verano también es la causa de innumerables migraciones.
Descendiendo a notables profundidades bajo el mar con una sola respiración, Alessia Zecchini se adentra en lo que ella describe como el último lugar tranquilo de la Tierra. La campeona italiana está decidida a batir un nuevo récord mundial de apnea, un peligroso deporte extremo en el que los competidores intentan alcanzar la mayor profundidad sin utilizar bombonas de aire. Los apneístas suelen sufrir desmayos al ascender, por lo que necesitan la ayuda de buceadores de seguridad como Stephen Keenan, un aventurero irlandés de espíritu libre que se enamoró de este deporte en Dahab (Egipto). Tras haber formado un vínculo especial en el circuito de apnea, Alessia y Stephen se entrenan juntos para intentar superar el legendario Blue Hole de Dahab y su desafiante túnel de 30m de largo a 60m de profundidad, y sus destinos se unen para siempre.
Para que sus crías nazcan en las mejores condiciones, algunos animales hacen viajes asombrosos. Y no solo es importante el adónde, sino también el cuándo. Las crías de tortugas, elefantes marinos, pumas y cangrejos deben valerse por sí mismas si quieren llegar a la adolescencia.
Para muchos animales, el instinto de migrar es incontenible, a pesar de los peligros. Pero, por cada viaje que termina en tragedia, millones y millones logran llegar a su destino. Estos viajes les permiten vivir en mejores condiciones y tener nuevas oportunidades. Sin embargo, hemos cambiado el planeta... cortando rutas ancestrales y causando un gran impacto incluso en los lugares más remotos del mundo. Pero hay esperanza. Sabemos más de estos viajes que nunca. Y, con nuestra ayuda, muchos animales están superando los desafíos de nuestro mundo moderno. Para tener un planeta sano y conectado, debemos preservar la libertad de movimiento. Si lo hacemos, los viajes vitales de todos y cada uno de los animales continuarán durante años.
Ya sean búfalos, osos polares, ballenas jorobadas o crías de albatros, la migración es una estrategia vital de supervivencia de los animales para alimentarse, reproducirse y encontrar un hogar.