La tercera parte de la serie se inicia con la emoción de las victorias iniciales de Button, destacando su talento y habilidad en las pistas. Sin embargo, a medida que avanza la temporada, la atención se desplaza hacia la creciente tensión entre Button y Barrichello. Esta tensión se ve alimentada por la lucha interna por el liderazgo en el equipo y el campeonato de pilotos. Estas rivalidades influyen en el rendimiento en la pista. Otro punto clave es la gestión del equipo Brawn GP, enfrentándose a desafíos financieros y técnicos, mientras busca mantener su ventaja competitiva frente a rivales como Red Bull y McLaren. Descubrimos el aspecto psicológico de las carreras, mostrando cómo la presión del campeonato afecta a Button, llevándolo a cometer errores y a cuestionar sus habilidades. Paralelamente, se observa el renacimiento de Barrichello, quien muestra determinación y experiencia para aprovechar sus oportunidades. Finalmente, se aborda la evolución del equipo Brawn GP, desde sus triunfos hasta los momentos de incertidumbre, culminando en una temporada que es tanto una historia de éxito como un testimonio de la naturaleza impredecible de la Fórmula 1.
Sumérgete con David Attenborough en un mundo donde una sola vida puede durar mil años. Mira cosas que ningún ojo ha visto jamás y descubre la dramática y hermosa vida vegetal de la Tierra. En el primer episodio, Sir David Attenborough visita Sudamérica y Borneo para mostrarnos cómo los bosques tropicales aglutinan la mayor variedad de plantas y animales del planeta. Las ramas superiores de los árboles gigantes sostienen un mágico jardín que mira al cielo, donde una variedad casi infinita de flores compiten por la atención de colibríes e insectos. Es un entorno de extraordinaria belleza, pero también de una intensa competencia: los trópicos son auténticos campos de batalla de las plantas. Las plantas necesitan luz. Cuando cae un árbol viejo, la luz del sol penetra en la vegetación, disparando el pistoletazo de salida de una carrera por las alturas. Las plántulas luchan con brotes, ganchos de agarre y hojas gigantes, que condenan a otros a la sombra.
Las plantas acuáticas crean algunos de los hábitats más bellos, extraños e importantes de la Tierra. Para sostenerse en los torrentes, algunas plantas utilizan una especie de pegamento. Otras están dotadas de armas feroces para librar titánicas batallas por el espacio. Otras forman esferas perfectas y escapan de los animales enemigos rodando. Donde los nutrientes son escasos, las plantas se convierten en cazadoras de animales, poniendo trampas e incluso capturándolos para asegurar su éxito. En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.
Descubriremos las estrategias, los engaños y las hazañas de ingeniería que utilizan las plantas para prosperar en el clima cambiante de las distintas estaciones. Frente a condiciones que van desde el hielo y la nieve hasta los incendios más violentos, la supervivencia para las plantas es a menudo una cuestión de una sincronización perfecta, especialmente cuando se enfrentan a una intensa competencia y a depredadores sorprendentes. En este episodio, David Attenborough viaja a Finlandia para mostrar uno de los ejemplos más extremos de la vida vegetal estacional en el Círculo Polar Ártico. También se desplaza a California para comprobar cómo el cambio climático está afectando a los secuoyas gigantes. Estos árboles milenarios, como el resto de las plantas estacionales, dependen de la previsibilidad de las estaciones y nuestro actual clima cambiante amenaza su supervivencia.
Las plantas que se han desarrollado para prosperar en el desierto, incluidos los cactus que crecen a la sombra de otros árboles y recogen el agua en troncos plisados que se expanden y contraen, también pueden ser huéspedes de otras plantas, como el muérdago del desierto. El programa también revela cómo las plantas de tabaco que comen las orugas son capaces de convocar a los depredadores naturales de las criaturas, y cómo el cardo ruso rueda por el paisaje, y sólo se despliega y crece cuando encuentra lluvia.
Finalmente, se aborda la evolución del equipo Brawn GP, desde sus triunfos hasta los momentos de incertidumbre, culminando en una temporada que es tanto una historia de éxito como un testimonio de la naturaleza impredecible de la Fórmula 1.