Embárcate en un emocionante viaje en el tiempo por los 5 continentes hacia el corazón de la creatividad para revelar porqué el mundo aparece como es. Fusionando la historia, la política, la ciencia, la naturaleza, la arqueología y la religión, a través de las creaciones humanas más destacables del mundo. En el primer episodio descubriremos una imagen que domina el mundo contemporáneo: el cuerpo humano.
El doctor Nigel Spivey explora cómo el arte influye en la vida trazando el desarrollo de la imagen desde las pinturas rupestres a nuestra moderna obsesión con las imágenes. Empieza su investigación viajando a la Cueva de Altamira, cerca de Santillana del Mar en España, donde en 1979 una niña fue la primera persona moderna que puso sus ojos en una galería de arte rupestre prehistórico.
El doctor Nigel Spivey nos muestra como el poder político del arte fue
descubierto por reyes y emperadores del mundo antiguo. Fueron estos líderes los primeros que usaron las imágenes para manipular a sus súbditos. Y hoy en día, nuestros políticos modernos están explotando esas mismas estrategias visuales. Ésta es la historia de cómo esos antiguos líderes crearon técnicas de persuasión visual tan poderosas, que aún hoy nos encandilan.
El poder de narrar historias visualmente no es un fenómeno moderno. Los filmes de hoy utilizan técnicas desarrolladas mucho tiempo atrás en el pasado distante. Durante miles de años, los artistas lucharon por encontrar
formas de darle vida a sus historias para capturar a sus audiencias. Ésta es la historia de cómo nuestros antiguos ancestros hicieron los descubrimientos que le han otorgado a las películas tanta influencia
sobre nuestra imaginación.
Cada día de nuestras vidas, somos bombardeados por miles de imágenes diferentes. Imágenes que nos afectan de incontables maneras distintas. Pero de todas ellas, hay un tipo particular de imagen que tiene un poder hipnótico único. Porque al mismo tiempo que nos aterroriza, de algún modo también nos reconforta. Y aunque puede manipularnos, también nos tranquiliza. Es la imagen de la muerte.