Las plantas acuáticas crean algunos de los hábitats más bellos, extraños e importantes de la Tierra. Para sostenerse en los torrentes, algunas plantas utilizan una especie de pegamento. Otras están dotadas de armas feroces para librar titánicas batallas por el espacio. Otras forman esferas perfectas y escapan de los animales enemigos rodando. Donde los nutrientes son escasos, las plantas se convierten en cazadoras de animales, poniendo trampas e incluso capturándolos para asegurar su éxito. En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.
Sumérgete con David Attenborough en un mundo donde una sola vida puede durar mil años. Mira cosas que ningún ojo ha visto jamás y descubre la dramática y hermosa vida vegetal de la Tierra. En el primer episodio, Sir David Attenborough visita Sudamérica y Borneo para mostrarnos cómo los bosques tropicales aglutinan la mayor variedad de plantas y animales del planeta. Las ramas superiores de los árboles gigantes sostienen un mágico jardín que mira al cielo, donde una variedad casi infinita de flores compiten por la atención de colibríes e insectos. Es un entorno de extraordinaria belleza, pero también de una intensa competencia: los trópicos son auténticos campos de batalla de las plantas. Las plantas necesitan luz. Cuando cae un árbol viejo, la luz del sol penetra en la vegetación, disparando el pistoletazo de salida de una carrera por las alturas. Las plántulas luchan con brotes, ganchos de agarre y hojas gigantes, que condenan a otros a la sombra.
El último episodio de la serie pondera el destino de la Tierra. Neil deGrasse Tyson comienza con una reflexión sobre la ciencia y sobre aquellos que nos han ayudado a entenderla: 'Todos sentimos el peso de las sombras sobre nuestro futuro, pero en otros tiempos tan ominosos como el nuestro, hubo quienes pudieron ver un camino entre la oscuridad para encontrar la estrella que nos guiara'. El joven Carl Sagan y el propio Tyson descubrieron su pasión por la ciencia en una feria mundial de Nueva York del pasado. Ahora visitaremos los deslumbrantes pabellones del la Feria Mundial de Nueva York de 2039, donde los problemas que consideramos actualmente como irresolubles has sido resueltos a través del compromiso de la gente y de la imaginación científica. Y el bebé del episodio anterior es ya una mujer con un futuro brillante y lleno de posibilidades.
El mundo imaginado Eden orbita no una estrella, sino dos. La luz de sus estrellas gemelas potencia la fotosíntesis, bombeando más oxígeno en su atmósfera que en la Tierra, permitiendo prospera a la vida. Los herbívoros están en constante alerta porque el bosque es el hogar de predadores perfectamente evolucionados para vivir entre los árboles. En el tercer episodio se tratará también el papel que podrían desempeñar los hongos en los exoplanetas. El ecologista Thomas Crowther nos habla del papel que las redes de micelio juegan en el bosque de Rothiemurchus en Escocia.
La mayoría de planetas que conocemos son tan infernales que parece imposible que nada pueda vivir allí. Pero aún así, es sorprendente donde puede resistir la vida en la Tierra. Los astrobiólogos busca microbios llamados extremófilos en lugares como al depresión de Danakil, conocida en Etiopía como 'Las puertas del infierno'. En el segundo capítulo, el mundo imaginario es Janus, un planeta con una órbita tan cercana a su estrella que su rotación está frenada por su atracción gravitatoria y siempre muestra la misma cara a su sol. En un lado del planeta, es siempre de día, un tórrido desierto. En su polo opuesto, hay siempre una noche congelada. Entre ellos, una franja de perpetuo crepúsculo. El agua derretida fluye desde su cara fría, excavando cañones en el paisaje. En lo profundo de estos cañones viven unas extraordinarias criaturas de cinco patas.
En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.