La misteriosa muerte de una joven madre y el posterior secuestro de su hijo reabren un misterio de décadas de antigüedad sobre la verdadera identidad de la mujer y un asesino fugitivo en el centro de todo. Es tarde en la noche en Oklahoma City, en abril de 1990. Unos tipos conducen una camioneta por la carretera. Ven algunos escombros y, al lado, ven un cuerpo. Parece ser una joven mujer rubia y llaman a una ambulancia. La llevan al hospital, y su esposo, Clarence, termina por aparecer. Dice que se llama Tonya Hughes, que es stripper en Tulsa y que tienen un hijo llamado Michael. Él es mucho mayor que ella y parece un tipo raro. Los médicos, al examinarla, ven viejos moretones y viejas heridas. Algo no concuerda. Al final, ella muere. Las chicas con las que Tonya trabajaba quieren encontrar a su familia. Llaman a su madre y le dicen que su hija murió. Y ella dice: '¿De qué hablan? Mi hija murió hace 20 años, sólo tenía 18 meses'. Se dan cuenta de que la persona que enterraron no era Tonya Hughes. Todos se preguntan: ¿Qué pasó?
Nuestras mascotas han sobrevivido miles de años en libertad sin nuestra ayuda y así han desarrollado unas condiciones físicas increíbles, que muchas veces no sabemos valorar. Como los veloces perros de raza greyster y las resistentes tortugas. El deporte conocido como Mushing usa uno o dos perros para tirar de un humano conduciendo un patinete. Los perros greyster son una raza muy atlética que pueden correr a 30 km/h durante 8 km seguidos con esta carga. Ningún otro animal puede correr a esta velocidad, gastando tanta energía, durante tanto tiempo. ¿Cuál es su secreto? La zancada de los greyster puede ser de unos 5m y son súper eficientes absorbiendo y usando oxígeno. Estos perros tienen casi el doble de mitocondrias en sus células que los humanos.
¿Existe el infinito? ¿Podemos experimentar el Infinito? En una película animada por artistas de 10 países, los científicos más vanguardistas del mundo van en busca del infinito y de sus asombrosas implicaciones para el universo. No se comporta como estamos acostumbrados. Es un monstruo que hay que domar. Crea y destruye a los matemáticos. ¡Es el infinito! Ya sabes, la cosa que sigue y sigue y nunca termina. El documental consulta a físicos teóricos, matemáticos, filósofos, cosmólogos teóricos y pensadores hablando del infinito: qué es, cómo funciona, dónde podemos encontrarlo, etc., y sus conceptos y explicaciones se ilustran con una variedad de animaciones ingeniosas en una variedad de estilos visuales que van desde lo literal a lo metafórico. Los directores Jonathan Halperin y Drew Takahashi solicitan la ayuda de expertos para abordar el tema más importante de la historia de todas las cosas y desde diferentes ángulos. Y cuando se piensa en ello durante un segundo, la única conclusión posible a la que se puede llegar es la constatación sublime y desconcertante de que, a escala cósmica, los seres humanos no son más que pequeños ignorantes.
Nuestro superamigos del mundo animal poseen muchísimos superpoderes ocultos. En el tercer episodio veremos perros que detectan el calor, gatos equipados con un GPS interior, peces que juegan al fútbol. Cuando pensamos que los conocemos, los perros vuelven a sorprendernos. ¿Qué superpoder sensorial han ocultado los perros durante todo este tiempo? Resulta que tienen un sensor térmico en la punta del hocico. En el mundo salvaje, un perro puede usar sus termorreceptores para detectar el calor de una presa y cazarla, aunque sus otros sentidos no funcionen bien. Esto también explica ese don insólito para apropiarse de asientos calentitos.
¿Y si pudiéramos hablar con los animales? Desde que compartimos la vida con nuestras mascotas, no paramos de buscar mejores maneras de comunicarnos. En el estado de Washington, Alexis Devine y su perrita Bunny creen haber encontrado una manera genial de comunicarse. Alexis llegó más lejos que la mayoría, con un sistema de botones para comunicarse cada uno programado con palabras pregrabadas, Tiene 90 botones para poder expresarse, y hasta parece que los combina para hacer frases sencillas. La parlanchina perrita Bunny abre el camino a la comunicación con mascotas. Aunque ya hay una mascota arrasando en cuanto al lenguaje se refiere. Los maestros indiscutibles de la comunicación verbal son los loros domésticos. Los loros dominan el arte de la expresión oral. Hasta han aprendido a engañar a los dispositivos diseñados para reconocer voces humanas.
Es tarde en la noche en Oklahoma City, en abril de 1990. Unos tipos conducen una camioneta por la carretera. Ven algunos escombros y, al lado, ven un cuerpo. Parece ser una joven mujer rubia y llaman a una ambulancia. La llevan al hospital, y su esposo, Clarence, termina por aparecer. Dice que se llama Tonya Hughes, que es stripper en Tulsa y que tienen un hijo llamado Michael. Él es mucho mayor que ella y parece un tipo raro. Los médicos, al examinarla, ven viejos moretones y viejas heridas. Algo no concuerda. Al final, ella muere. Las chicas con las que Tonya trabajaba quieren encontrar a su familia. Llaman a su madre y le dicen que su hija murió. Y ella dice: '¿De qué hablan? Mi hija murió hace 20 años, sólo tenía 18 meses'. Se dan cuenta de que la persona que enterraron no era Tonya Hughes. Todos se preguntan: ¿Qué pasó?