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Los Beatles continúan grabando mientras se acerca la fecha límite marcada por un compromiso de filmación de Ringo Starr. McCartney continúa con la esperanza de que el grupo actuará en vivo y Lennon se encuentra con el empresario norteamericano Allen Klein por primera vez. En el penúltimo día, los Beatles actúan en un concierto sin aviso previo en la azotea del edificio de Apple Corps, atrayendo una multitud de paseantes así como la atención de la policía metropolitana.

Los ensayos se reanudan brevemente entre incertidumbres sobre el futuro del grupo. Después de una reunión provechosa con Harrison, los Beatles acuerdan abandonar la idea de una actuación en vivo y volver al estudio Apple Corps para grabar formalmente el nuevo álbum. Billy Preston, un músico que el grupo conoció en Hamburgo se les une en las sesiones con piano eléctrico. (Para ver las letras de las canciones, pulsa CC->Inglés)

Este aclamado documental sobre los Beatles explora la realización del álbum Let It Be, cuyo título provisional era Get Back, con el material de estudio que se rodó en 1969. El famoso director Peter Jackson emplea las técnicas más modernas para transformar ese material audiovisual, cuenta con la colaboración de Paul McCartney, Ringo Starr y las viudas de John Lennon y George Harrison, e incluirá completo el famoso concierto de 42 minutos en la azotea.
En la primera parte los Beatles llegan a los Estudios Twickenham con 3 semanas por delante para completar las nuevas canciones de una actuación en vivo. Pero tras siete días de ensayos, Harrison abandona el grupo de forma sorpresiva. (Para ver las letras de las canciones, pulsa CC->Inglés)

Veremos el mítico concierto del renombrado dúo de música folk y pop Simon y Garfunkel, más de una década después de su separación. Fue grabado en septiembre de 1981 como un concierto benéfico al aire libre en el Central Park de Nueva York, donde asistieron más de medio millón de personas. Es considerado como uno de los acontecimientos musicales más importantes y emblemáticos en la historia de la música.

Richard Stanley soñaba con adaptar al cine el clásico de H.G. Wells, La isla del Dr. Moreau. Finalmente, a mediados de los noventa, logró levantar el proyecto, pero su rodaje se convirtió en una batalla entre el arte y los intereses de la industria, que acabó con el director expulsado del filme. Este documental recoge la historia de una película que, pudiendo haber sido una obra maestra del cine fantástico, fue un fracaso estrepitoso, lastrado por los caprichos de un Marlon Brando en plena decadencia, un Val Kilmer que también daba problemas y una tormenta tropical que arrasó el set de rodaje.