Para muchos animales, el instinto de migrar es incontenible, a pesar de los peligros. Pero, por cada viaje que termina en tragedia, millones y millones logran llegar a su destino. Estos viajes les permiten vivir en mejores condiciones y tener nuevas oportunidades. Sin embargo, hemos cambiado el planeta... cortando rutas ancestrales y causando un gran impacto incluso en los lugares más remotos del mundo. Pero hay esperanza. Sabemos más de estos viajes que nunca. Y, con nuestra ayuda, muchos animales están superando los desafíos de nuestro mundo moderno. Para tener un planeta sano y conectado, debemos preservar la libertad de movimiento. Si lo hacemos, los viajes vitales de todos y cada uno de los animales continuarán durante años.
Para sobrevivir, los animales necesitan algún lugar para vivir, un sitio que les proporcione lo necesario, un refugio contra los elementos y los enemigos. Los buenos hogares son escasos y la competición puede ser intensa. Encontrar un hogar es una cosa, pero defenderlo es otra historia.
Los invertebrados marinos son algunos de los más extraños y bellos animales del planeta y medran en las partes más hostiles de los océanos. El calamar de Humboldt emerge de las profundidades para cazar en manadas. Cuando se juntan para aparearse, sus cuerpos destellan en colores estroboscópicos. La fotografía a intervalos revela que miles de estrellas de mar se reunen bajo el hielo ártico para devorar el cuerpo de una foca. Los corales marinos son creados por diminutos animales para formar estructuras inmensas.
Las soluciones de las plantas a los desafíos de la vida son tan ingeniosas como las de cualquier animal. Fotografías a intervalos nos descubren un mundo paralelo donde las plantas atrapan insectos. Las enredaderas desarrollan agarraderos para alzarse hacia la cúpula de la selva. El árbol sangre de dragón es como un paraguas para capturar humedad y hacer sombra a sus raíces. La semilla de un árbol de borneo tiene unas alas tan aerodinámicas que han inspirado el diñeo de planeadores. La heliconia incluso esclaviza a un colibrí y lo hace adicto a su néctar.
Continuar el linaje es la máxima misión de la vida. En este mundo impredecible, los animales harán lo que sea necesario para mantener a sus familias a salvo. Cuando la familia se mantiene unida, comunicándose y trabajando en equipo, todos, por pequeños que sean, tienen la mejor oportunidad de sobrevivir. Se necesitan todos los superpoderes posibles para proteger y proveer a la familia y asegurar el futuro para una nueva generación de animales asombrosos.
Pero hay esperanza. Sabemos más de estos viajes que nunca. Y, con nuestra ayuda, muchos animales están superando los desafíos de nuestro mundo moderno. Para tener un planeta sano y conectado, debemos preservar la libertad de movimiento. Si lo hacemos, los viajes vitales de todos y cada uno de los animales continuarán durante años.