El último episodio explora la Mescalina, la molécula psicoactiva del cactus San Pedro y del peyote, una medicina sagrada por cuyo uso los indígenas americanos han tenido que luchar. En las prácticas indígenas siempre hay un anciano, alguien que conoce muy bien el territorio, que preside. Suele haber un grupo, una comunidad involucrada, siempre hay una intención, un propósito en lo que se hace, y se trata como algo sagrado, con el fin de alcanzar estados alterados de conciencia, que contribuyen a la adoración de diversas maneras, o a la celebración o a la curación. Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo? Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.
Más de la mitad de los cristianos, sobre 1.000 millones, dependen de Roma. ¿Cómo un pequeño credo judío, que predicaba humildad y pobreza llegó a ser la religión oficial de gran parte de Europa, una Europa rica, poderosa? Es sobre todo una historia de lo que se puede conseguir cuando tienes amigos en las altas esferas.
Laurie Anderson se embarca en un viaje cinematográfico sobre el amor, la muerte y el lenguaje. Evocando a su querido rat terrier Lolabelle, muerto en el 2011, el documental es un ensayo personal que hila juntos memorias, videos, filosofía, la concepción budista de la muerte, tributos a los artistas, escritores y músicos que la inspiran. "Corazón de Perro" es una obra visual hipnótica que toma los materiales en bruto de la vida y obra de Anderson, examinando como se cuentan y construyen las historias y como las usamos para dar sentido a nuestras vidas.
la biografía de Paramahansa Yogananda, que en la década de 1920 trajo la espiritualidad hindú a Occidente y el Kriya Yoga o Sendero de la Meditación. Conoceremos su vida y enseñanzas, y su influencia en el yoga, la religión y la ciencia, mediante la recreación, material de archivo y entrevistas". Yogananda fue el autor de Autobiografía de un Yogi, del que se vendieron millones de copias y es un referente para filósofos y seguidores del yoga. Como curiosidad, éste era el único libro que tenía Steve Jobs en su iPad, y los dignatarios que asistieron a su entierro recibieron una copia. Entre los seguidores de Yogananda se encuentran también George Harrison, Russell Simmons e incontables más.
Una característica de la cultura occidental es el escepticismo, una tendencia a dudar que ha transformado tanto su cultura como el cristianismo. En el episodio final el profesor Diarmaid MacCulloch desafía la noción de que la fe cristiana ha resistido el avance de la ciencia, la razón y el progreso y muestra como las creencias persistentemente retornan. A pesar de los ataques de Newton, Voltaire, la Revolución Francesa y Darwin, el cristianismo ha mostrado un resistencia notable. El mayor daño le ha sido infligido en su credibilidad moral al relacionarse con el fascism durante el siglo XX. Aún así, es durante estas crisis cuando la Iglesia ha redescubierto y afianzado las verdades sobre sí misma, lo cual puede ser una pista sobre su futuro.
Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo?
Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.