La legendaria oceanógrafa Sylvia Earle se ha embarcado en una misión personal para salvar el océano. Mission Blue (Misión azul), rodada a lo largo de tres años en numerosas localizaciones de todo el mundo, recorre el extraordinario viaje personal de Sylvia, desde sus primeros recuerdos explorando el océano cuando era una niña, pasando por sus días al frente de una audaz misión submarina en las Islas Vírgenes, hasta su experiencia como jefa científica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y mucho más. La película entrelaza hábilmente su singular historia personal con la pasión que consume a Sylvia en la actualidad: la creación de un sistema de parques nacionales para el océano que ella denomina 'Hope Spots' (Lugares de esperanza). Sylvia cree apasionadamente que este ambicioso plan es la mejor manera de recuperar la salud del océano. Pero a medida que viaja a puntos tan lejanos como el Golfo de México, las Islas Galápagos, el Mar del Coral y más allá, queda claro lo desalentadores que son realmente los retos a los que nos enfrentamos.
James Cameron nos lleva a algunos de los paisajes más profundos, extremos y desconocidos de la Tierra en busca de las extrañas criaturas que allí viven. Junto a él, un equipo de jóvenes científicos de la NASA y biólogos marinos, que consideran que estas formas de vida son las que algún día podríamos encontrar en el espacio exterior, no en planetas distantes de estrellas lejanísimas, sino en los océanos de nuestro propio sistema solar. Misterios del Océano es el resultado de varias expediciones a las fuentes hidrotermales de las fosas oceánicas. Allí las interacciones entre el mar y las rocas fundidas crean plumas de agua sobrecalentada y cargada de minerales que son un oasis para animales como ninguno antes descubierto. Gusanos de dos metros sin estómago, cangrejos blancos ciegos, gambas que ven el calor, todos compitiendo para encontrar el lugar correcto entre los flujos de aguas hirvientes y los nutrientes.
Zachary Quinto se dispone a investigar sobre las criaturas más extrañas descubiertas en las profundidades del océano y a ver si se pueden relacionar con los monstruos marinos de mitos y leyendas. En Australia se encontrará con un adolescente que fue salvajemente atacado por en enjambre de extraños peces devoradores de carne y el siguiente día saltó al agua entre las criaturas marinas más venenosas. Desde los enormes peces carnívoros de los ríos norteamericanos a los monstruos sin ojos del océano Atlántico, Zachary encuentra algún crédito en las viejas historias de monstruos marinos y empieza a comprender lo que significa que conocemos menos del 1% de lo que nos espera en los abismos del océano.
Las plantas acuáticas crean algunos de los hábitats más bellos, extraños e importantes de la Tierra. Para sostenerse en los torrentes, algunas plantas utilizan una especie de pegamento. Otras están dotadas de armas feroces para librar titánicas batallas por el espacio. Otras forman esferas perfectas y escapan de los animales enemigos rodando. Donde los nutrientes son escasos, las plantas se convierten en cazadoras de animales, poniendo trampas e incluso capturándolos para asegurar su éxito. En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.
Las plantas que se han desarrollado para prosperar en el desierto, incluidos los cactus que crecen a la sombra de otros árboles y recogen el agua en troncos plisados que se expanden y contraen, también pueden ser huéspedes de otras plantas, como el muérdago del desierto. El programa también revela cómo las plantas de tabaco que comen las orugas son capaces de convocar a los depredadores naturales de las criaturas, y cómo el cardo ruso rueda por el paisaje, y sólo se despliega y crece cuando encuentra lluvia.
La película entrelaza hábilmente su singular historia personal con la pasión que consume a Sylvia en la actualidad: la creación de un sistema de parques nacionales para el océano que ella denomina 'Hope Spots' (Lugares de esperanza). Sylvia cree apasionadamente que este ambicioso plan es la mejor manera de recuperar la salud del océano. Pero a medida que viaja a puntos tan lejanos como el Golfo de México, las Islas Galápagos, el Mar del Coral y más allá, queda claro lo desalentadores que son realmente los retos a los que nos enfrentamos.