Estos robots voladores no tripulados, algunos tan grandes como jumbos, otros tan pequeños como pájaros, parecen salir directamente de la ciencia ficción. La mayoría de sus capacidades para volar, registrar y matar se han mantenido en secreto. Pero ahora, revelamos las sorprendentes tecnologías que los hacen tan poderosos". Desde los drones con cámaras, que pueden capturar todos los detalles de una ciudad entera, hasta los enjambres de drones que pueden tomar decisiones por su cuenta y los drones gigantes que pueden permanecer en el aire durante varios días, los aviones no tripulados están cambiando nuestra relación con la guerra, la vigilancia, y con las demás personas. Y esto es sólo el principio. Descubre las tecnologías de vanguardia que nos están impulsando hacia una nueva capítulo en la historia de la aviación y la robótica

El comercio, y en particular el comercio de artículos de lujo impulso la economía de la Edad del Bronce. Este es el momento cuando las superpotencias de la época, Egipto y Mesopotamia emergieron y dominaron la escena en el Mediterráneo, el Egeo y las área cercanas.

En los últimos 50 años, hemos duplicado el consumo de pescado. En el mundo hay miles de millones de personas que usan el pescado como su principal fuente de proteínas. Pero los océanos no pueden abastecer tanta demanda. Las existencias de pescado peligran y el sector pesquero se viene abajo. La gente lo ha perdido todo. Había una industria, pero la han arrasado.
Mientras los suministros globales de pescado disminuyen, la industria pesquera se enfrenta a una crisis en todos los frentes, una crisis que incluye magnates corruptos, importaciones dudosas y regulaciones polémicas.

Durante años, uno de los mayores bancos del mundo blanqueó cientos de millones de dólares para cárteles mexicanos de la droga. La senadora Elizabeth Warren, periodistas de investigación y fiscales trataron de destapar las evidencias contra el banco.
Un rastro de transacciones sospechosas condujo a sorprendentes revelaciones sobre el gigante bancario HSBC y sus lazos con peligrosos gansters.

¿Cómo llegó a existir el universo? Gracias a una serie de descubrimientos, nuestras misiones espaciales más poderosas han desvelado 13.800 millones de años de evolución cósmica y han revelado la historia de nuestro universo desde su nacimiento hasta la llegada de nuestra naciente civilización. Nuestra guía en esta odisea de regreso a los albores de los tiempos es la luz. Los telescopios son máquinas del tiempo: al observar el universo distante, abren una ventana al pasado. Un telescopio más que cualquier otro nos ha ayudado a viajar a través de la historia del universo: el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Sorprendentemente, Hubble incluso ha encontrado una de las primeras galaxias que existieron en el universo, que nació hace unos 13.400 millones de años. Es un descubrimiento que indica los inicios de nuestra propia Vía Láctea. Realistas imágenes generadas por ordenador dan vida a esta antigua galaxia, permitiéndonos presenciar por nosotros mismos el primer amanecer. Fue el comienzo de una relación entre estrellas y planetas que, en un mundo lejano, conduciría al origen de la vida y, en última instancia, a nosotros.
Los increíbles descubrimientos del Hubble han permitido a los científicos reconstruir una gran parte de nuestra historia cósmica, pero no pueden llevarnos al momento más importante de la historia: el Big Bang. Durante décadas, el momento en que comenzó el universo fue objeto de pura especulación, pero al combinar la astronomía y la cosmología, los científicos finalmente encontraron una manera de poner a prueba sus teorías y estudiar los eventos trascendentales que tuvieron lugar durante el Big Bang. Pueden hacer esto porque el telescopio espacial Planck de la Agencia Espacial Europea ha visto el resplandor del Big Bang, algo que llamamos Fondo Cósmico de Microondas. El detalle tan fino que Planck nos daba ha ayudado a confirmar algo notable: el Big Bang puede no ser el comienzo. Hubo un tiempo antes del amanecer, un lugar más allá de lo que podemos comprender. El profesor Brian Cox nos transporta a la fracción de segundo anterior al Big Bang, cuando se plantaron las semillas de nuestro universo.