Cada año, los cambios estacionales transforman completamente el paisaje y las vidas de millones de criaturas. Esta fantástica serie combina la épica escala del Planeta Tierra con los historias íntimas y emocionales de los animales mientras luchan por sobrevivir a los cambios. Usando las técnicas de filmación más avanzadas, estos documentales capturan los espectáculos más dramáticos y épicos de la vida salvaje del planeta. El Gran Deshielo: El deshielo estival del Ártico abre casi 8 millones de km cuadrados de océano y tierra, brindando oportunidades a millones de animales, incluidos ballenas beluga, zorros árticos, pájaros marinos, y narvales. Sin embargo, para los osos polares, es el momento más duro del año, al perder muchas de sus opciones de caza.
Inmensos cardúmenes se amontonan en nuestros mares poco profundos. Peces pequeños que a su vez alimentan a los más grandes. Las ricas aguas cercanas a la costa son las áreas de pesca de nuestro planeta y pueden aportar abundante alimento para la vida salvaje y para la humanidad. Los mares que bordean la tierra suponen menos de una décima parte de los océanos del mundo, pero el 90% de las criaturas marinas viven en las aguas costeras, desde los temibles tiburones hasta los humildes erizos. Proteger estos hábitats es una batalla que la humanidad debe ganar.
Las plantas acuáticas crean algunos de los hábitats más bellos, extraños e importantes de la Tierra. Para sostenerse en los torrentes, algunas plantas utilizan una especie de pegamento. Otras están dotadas de armas feroces para librar titánicas batallas por el espacio. Otras forman esferas perfectas y escapan de los animales enemigos rodando. Donde los nutrientes son escasos, las plantas se convierten en cazadoras de animales, poniendo trampas e incluso capturándolos para asegurar su éxito. En este episodio exploramos con David Attenborough esos mundos acuáticos, desde Croacia hasta Brasil, desde Colombia hasta Tailandia, en lugares donde las flores de colores brillantes sofocan los lagos. En un río mágico de Brasil, el agua burbujea como el champán mientras las plantas crean la propia atmósfera.
Bienvenidos a la emocionante segunda temporada de ‘Nuestro Planeta’. Prepárense para un asombroso viaje a través de paisajes impresionantes y fascinante vida salvaje. Esta serie, con su poderosas narrativa y cautivadoras imágenes, nos sumerge en la belleza natural de la Tierra y nos recuerda la importancia de protegerla mientras enfrentamos desafíos cruciales. A través de la magistral narración de David Attenborough nos conectaremos con la magnificencia de nuestro hogar compartido con otras especies y nos sentiremos inspirados a tomar acciones para preservar su esplendor. ¡Acompáñenos en celebrar el impresionante planeta que llamamos hogar! Ya sean búfalos, osos polares, ballenas jorobadas o crías de albatros, la migración es una estrategia vital de supervivencia de los animales para alimentarse, reproducirse y encontrar un hogar.
Descubriremos las estrategias, los engaños y las hazañas de ingeniería que utilizan las plantas para prosperar en el clima cambiante de las distintas estaciones. Frente a condiciones que van desde el hielo y la nieve hasta los incendios más violentos, la supervivencia para las plantas es a menudo una cuestión de una sincronización perfecta, especialmente cuando se enfrentan a una intensa competencia y a depredadores sorprendentes. En este episodio, David Attenborough viaja a Finlandia para mostrar uno de los ejemplos más extremos de la vida vegetal estacional en el Círculo Polar Ártico. También se desplaza a California para comprobar cómo el cambio climático está afectando a los secuoyas gigantes. Estos árboles milenarios, como el resto de las plantas estacionales, dependen de la previsibilidad de las estaciones y nuestro actual clima cambiante amenaza su supervivencia.
El Gran Deshielo: El deshielo estival del Ártico abre casi 8 millones de km cuadrados de océano y tierra, brindando oportunidades a millones de animales, incluidos ballenas beluga, zorros árticos, pájaros marinos, y narvales. Sin embargo, para los osos polares, es el momento más duro del año, al perder muchas de sus opciones de caza.