Esta serie es una implacable acusación a la industria farmacéutica, a los poderes públicos y a las reglamentaciones gubernamentales que permiten la sobreproducción, la distribución imprudente y el abuso de opiáceos sintéticos. Exploraremos el origen, la dimensión y las consecuencias de una de las mayores tragedias de la salud pública de la actualidad, con medio millón de muertes por sobredosis solo en este siglo. La serie revela que la epidemia de opioides en los Estados Unidos es una crisis de salud pública con origen conocido. En la primera parte, se destapa como Purdue Pharma trabajó junto con la FDA para conseguir que el OxyContin fuera aprobrado para uso general, promocionando la seguridad de este fármaco analgésico altamente rentable sin la suficiente evidencia científica, y creando una campaña para redefinir el dolor y cómo éste es tratado.
Este implacable y reflexivo documental trata sobre las grandes empresas farmacéuticas, sus prácticas de comercialización y su impacto en la adicción a las drogas con receta. Conoceremos los objetivos de las compañías farmacéuticas en este mercado en alza a través de expertos en adicciones, portavoces sin rubores de las multinacionales farmacéuticas, leyendas deportivas y políticos. El director Chris Bell hace una continuación de su aclamado 'Más grande, más fuerte, más rápido' y pone su cámara en las drogas de prescripción y en él mismo.
En la segunda parte y conclusión, se pone el foco sobre el marketing masivo del opiáceo sintético fentanilo y se examinan las conexiones entre los fabricantes de fármacos y las políticas gubernamentales. Videos de antiguos comercializadores y de material promocional revelan un profundo cinismo entre los empleados de las compañías y también la falta de reparos hacia las extendidas e infames prácticas corporativas.
Los brokers de Wall Street destaparon algo que los reguladores habían pasado por alto: Una empresa farmacéutica exprimía a los pacientes que necesitaban sus medicamentos para poder sobrevivir. La farmacéutica Valeant empezó a crecer vertiginosamente para deleite de sus inversores, pero un puñado de observadores se dieron cuenta de que había graves irregularidades.
En la primera parte, se destapa como Purdue Pharma trabajó junto con la FDA para conseguir que el OxyContin fuera aprobrado para uso general, promocionando la seguridad de este fármaco analgésico altamente rentable sin la suficiente evidencia científica, y creando una campaña para redefinir el dolor y cómo éste es tratado.