En el segundo episodio, veremos a unos machos de dreadnoughtus competir por el derecho a aparearse. Unos lagartos son cazados por un velociraptor entre un grupo de tarbosaurios dormidos. Un Mononykus busca termitas e investiga nuevas opciones alimenticias tras una breve tormenta. Varios tipos de dinosaurios se congregan en torno a un abrevadero en Mongolia. Por encima de los desiertos del norte de África, se produce un combate aéreo cuando unos pterosaurios macho luchan por la atención de las hembras que se encuentran abajo. Una manada de secernosaurios desafía las duras dunas de yeso en busca de alimento.
El Este de África es una tierra de constante cambio. Para sobrevivir aquí, las criaturas deben ser capaces de lidiar con los cambios: de húmedo a seco, de abundancia a hambruna, de frío a calor. Esta tierra única es un refugio para la vida, con grandes animales en números que no se ven en ninguna otra parte de la tierra. Además de las manadas errantes, hay una gran cantidad de otros personajes: lagartos que cazan moscas en la cara de los leones, una águila que lo arriesga todo con la llegada de 10 millones de murciélagos.
Hace cerca de 340 millones de años una familia completamente nueva de animales evolucionaba en pantanos primitivos. Habrían de dar un paso más que los anfibios que habían emergido en tierra firme antes. Ellos finalmente cortaron definitivamente su vínculo con el agua. Fueron los ancestros de los lagartos actuales. Desarrollaron pieles escamosas e impermeables y se mudaron hacia las selvas. Se diversificaron en una multitud de diferentes formas y tamaños. Desarrollaron sistemas de señas para comunicarse. Y disputaron como lo hacen todos los animales por hembras y por territorio. Para alimentarse cazaron insectos que ya estaban bien establecidos en tierra, en gran número. Alimentaron su cuerpo también con calor que obtuvieron directamente del Sol. Gracias a la diversidad se extendieron a los hábitats más rigurosos, a los calcinantes desiertos secos que llegarían a dominar.
Will Smith descubre los mundos escondidos de lo rápido y lo lento, empezando por el desierto más antiguo de la tierra. Mundos donde las cosas van tan aceleradas o tan despacio que ni siquiera nos damos cuenta de que suceden. Estos mundos escondidos están por todas partes, incluso 30 metros bajo el agua. Cientos de pequeñas anémonas ancladas a las rocas, pero filmadas pacientemente y luego reproduciendolo a cámara rápida, y este mundo en miniatura cobra vida. La lengua de un lagarto tiene el movimiento más rápido del reino animal. Una orca crea una onda de choque con su cola y este pulso puede viajar a través del agua a casi 2.000 km/h para atontar a los arenques que caza.
Las crías de pterosaurio emprenden el vuelo para abandonar su isla santuario, pero son el blanco de varios shamosuchus. Varios austroraptores se interesan por peces lagarto y se disputan los mejores lugares de pesca. Un beelzebufo macho intenta atraer a su pareja, pero su esfuerzo se ve interrumpido por una manada de rapetosaurios. Un pachycephalosaurio macho debe poner en su sitio a un joven advenedizo. Dos tiranosaurios hermanos cazan a un edmontosaurio al amparo de la oscuridad.
Por encima de los desiertos del norte de África, se produce un combate aéreo cuando unos pterosaurios macho luchan por la atención de las hembras que se encuentran abajo. Una manada de secernosaurios desafía las duras dunas de yeso en busca de alimento.