El centro de nuestra galaxia alberga un monstruo invisible de un poder inimaginable: un agujero negro supermasivo llamado estrella Sagitario A, con cuatro millones de veces la masa del Sol. Recientes avances astronómicos han confirmado no solo la existencia de agujeros negros como la estrella Sagitario A, sino que estos extraños objetos invisibles pueden ser los protagonistas galácticos definitivos. Las impresionantes imágenes generadas por ordenador nos llevan a presenciar los orígenes ardientes del agujero negro de nuestra galaxia hace 13.600 millones de años, cuando el universo primitivo albergaba enormes estrellas azules que, cuando se quedaron sin combustible, colapsaron bajo su propia enorme masa, aplastandose en un objeto tan pequeño y tan denso que perforó un agujero en la estructura del universo. Durante miles de millones de años, la estrella Sagitario A se dio un festín con el gas y las estrellas cercanas y con fusiones cataclísmicas con otros agujeros negros. Un descubrimiento revolucionario realizado por el telescopio de rayos gamma Fermi de la NASA ha demostrado que nuestro agujero negro tenía el poder de esculpir toda la galaxia, creando vastas burbujas de gas por encima y por debajo de nuestra galaxia e incluso protegiendo sistemas estelares como el nuestro. En una alucinante conclusión, Brian Cox revela cómo nuestra comprensión moderna de los agujeros negros está desafiando nuestros conceptos de realidad hasta el punto de ruptura. Al tratar de comprender el destino de los objetos que caen en la estrella Sagitario A, los científicos han llegado a una conclusión sorprendente: el espacio y el tiempo, conceptos tan fundamentales para la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea, no son tan fundamentales como alguna vez pensamos.
En las resonantes cámaras de una cueva situada en la Cuna de la Humanidad en Sudáfrica, el paleoantropólogo Lee Berger tropieza con una revelación que podría reescribir la Historia. No solo ha descubierto el cementerio más antiguo del mundo, sino que también es diferente a todo lo que jamás hayamos visto. Entre las sombras, los débiles destellos de antiguas hogueras, misteriosas herramientas y símbolos crípticos insinúan rituales que van más allá de nuestra comprensión. Un lugar donde saber lo que hizo una antigua criatura significa vislumbrar su alma misma. Esto no es simplemente un descubrimiento - es un viaje a un mundo de complejidad a nivel humano en una especie completamente diferente a la nuestra. Una historia que te llama con el atractivo de lo desconocido, desafiando todo lo que creíamos saber sobre la evolución homínida y los orígenes de las creencias en lo sobrenatural. Un relato tan profundo que exige el respeto de toda la raza humana. Sumérgete en el misterio y experimenta el asombro, la espiritualidad y las extrañas maravillas de 'La cueva de los huesos'.
Inconsolable por la muerte de Bruto en Filipo, Servilia planea su venganza final contra Atia. El rey Herodes consigue la alianza de Marco Antonio ofreciéndole un generoso regalo de 20.000 libras de oro.
Cada año, en los mares que rodean a Alaska, las ballenas jorobadas, los leones marinos y las orcas, entre otros, dependen de una explosión de vida marina, la proliferación del plancton. Este evento transforma estos mares en los más ricos de la tierra. ¿Pero sobrevivirán estos animales para disfrutar del gran festín? El sol estival enciende el crecimiento del fitoplancton, plantas microscópicas que proliferan en números tan grandes que eclipsan incluso a la jungla del amazonas en abundancia neta de vida vegetal. Estas plantas diminutas son la base de la cadena trófica para el resto de seres vivos, como las ballenas, que migran casi 5.000 km desde Hawai, perdiendo un tercio de su peso.
Sabiendo que los hijos de Lucio están vivos, Tito se dirige a encontrarse con él en la Galia, donde está sirviendo como soldado en el ejército de Marco Antonio. Espera llegar antes de la batalla contra Octavio, pero llega demasiado tarde. Pero encuentra a Lucio vivo y juntos se dirigen a encontrar a los niños. El victorioso Octavio planea su vuelta a Roma. En Turquía, Bruto y Casio amasan su propio ejército.
Las impresionantes imágenes generadas por ordenador nos llevan a presenciar los orígenes ardientes del agujero negro de nuestra galaxia hace 13.600 millones de años, cuando el universo primitivo albergaba enormes estrellas azules que, cuando se quedaron sin combustible, colapsaron bajo su propia enorme masa, aplastandose en un objeto tan pequeño y tan denso que perforó un agujero en la estructura del universo. Durante miles de millones de años, la estrella Sagitario A se dio un festín con el gas y las estrellas cercanas y con fusiones cataclísmicas con otros agujeros negros. Un descubrimiento revolucionario realizado por el telescopio de rayos gamma Fermi de la NASA ha demostrado que nuestro agujero negro tenía el poder de esculpir toda la galaxia, creando vastas burbujas de gas por encima y por debajo de nuestra galaxia e incluso protegiendo sistemas estelares como el nuestro.
En una alucinante conclusión, Brian Cox revela cómo nuestra comprensión moderna de los agujeros negros está desafiando nuestros conceptos de realidad hasta el punto de ruptura. Al tratar de comprender el destino de los objetos que caen en la estrella Sagitario A, los científicos han llegado a una conclusión sorprendente: el espacio y el tiempo, conceptos tan fundamentales para la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea, no son tan fundamentales como alguna vez pensamos.