Cada año, los cambios estacionales transforman completamente el paisaje y las vidas de millones de criaturas. Esta fantástica serie combina la épica escala del Planeta Tierra con los historias íntimas y emocionales de los animales mientras luchan por sobrevivir a los cambios. Usando las técnicas de filmación más avanzadas, estos documentales capturan los espectáculos más dramáticos y épicos de la vida salvaje del planeta. El Gran Deshielo: El deshielo estival del Ártico abre casi 8 millones de km cuadrados de océano y tierra, brindando oportunidades a millones de animales, incluidos ballenas beluga, zorros árticos, pájaros marinos, y narvales. Sin embargo, para los osos polares, es el momento más duro del año, al perder muchas de sus opciones de caza.
Viajando de polo a polo, la serie 'Frozen Planet II' revela los sorprendentes mundos que existen en todo el planeta y los extraordinarios animales que los convierten en su hogar. En un mundo frágil lleno de belleza y hostilidad, la naturaleza encuentra la manera de sobrevivir y prosperar. David Attenborough explora un planeta al borde de un gran cambio. En el primer episodio, comenzamos nuestro viaje en el extremo sur, en el lugar más hostil de la tierra, el continente helado de la Antártida. Tras ser criados en el hielo en invierno, los polluelos de pingüino emperador se encuentran abandonados por sus padres en primavera. Para sobrevivir, deben encontrar su propio camino a través del traicionero hielo marino hasta las ricas aguas del Océano Antártico. Las aguas que rodean la Antártida pueden ser las más ricas de todas, pero también son el hogar de un depredador excepcionalmente sofisticado, la orca. Para alcanzar a su presa favorita, las focas de Weddell, una familia de orcas ha aprendido a generar sus propias olas, arrastrando a las focas fuera de sus témpanos de hielo. Es una técnica que se ha transmitido durante generaciones y que coordina la matriarca de la familia, que puede tener más de 100 años. Dejando la Antártida y viajando hacia el norte, descubrimos hábitats helados creados por la altitud. El mayor de ellos es el Himalaya, la cordillera más alta del planeta, que contiene tanto hielo y nieve que se conoce como el tercer polo. A la sombra del Himalaya se encuentra una vasta llanura de hierba congelada que es el hogar del gato más esponjoso del mundo, el gato de Pallas. Puede que tenga un pelaje extremadamente denso, pero si quiere sobrevivir al invierno mongol, necesita cazar muchos jerbos y topillos. Más fácil de decir que de hacer cuando sólo se tienen piernas cortas y patas sensibles al frío. Al norte de la Gran Estepa se encuentra el bosque boreal, que rodea los continentes de América del Norte, Europa y Asia, y permanece congelado durante seis meses al año. El tigre siberiano, el mayor felino del mundo, merodea por estos bosques en el extremo oriental de Rusia. En invierno, está al acecho de los osos negros que hibernan en cuevas, una estrategia de alto riesgo que sólo un felino de este tamaño intentaría. Por encima del bosque boreal, cruzamos el Círculo Polar Ártico, donde las condiciones son tan extremas que los árboles ya no pueden crecer. Esto es la tundra. Aquí viven las reliquias de la última edad de hielo, los bueyes almizcleros. En primavera, sus crías se enfrentan a un peligro mucho mayor que el frío, los osos pardos. Los encuentros pueden ser brutales, pero si unos pocos terneros sobreviven, el futuro de la manada está asegurado. Al norte de la tundra está el océano Ártico, el único que puede congelarse por completo. Aquí vive uno de los animales más peculiares del planeta, la foca capuchina. Los machos tienen unas extraordinarias narices hinchables, de las que sale un globo rojo brillante por la fosa nasal izquierda. Un macho espera que esto le haga irresistible. Todos los hábitats helados tienen algo en común: la amenaza que supone el cambio climático actual. Al viajar a la isla de Groenlandia, que alberga la mayor masa de hielo del hemisferio norte, somos testigos de cómo el calentamiento global está derritiendo su capa de hielo a un ritmo más rápido que nunca, con profundas consecuencias para el nivel global del mar. Por último, visitamos al habitante más emblemático del Ártico, el oso polar, mientras una madre osa lucha por mantener a sus crías en un mundo en el que el hielo marino disminuye.
Cubierto la mayor parte del año por hielo y sin luz diurna desde octubre a marzo, El Océano Ártico es uno de océanos más destacables del munod. Es el hogar de multitud de formas únicas de vida, todas altamente adaptadas para lidiar con las condiciones extremas. El impacto del cambio climático se siente aquí más fuertemente que en ningún otro sitio del mundo.
El Ártico y el Antártico experimentan las estaciones más extremas de la Tierra. Cámaras de intervalo trasforman una colonia de pingüinos emperador en un organismo único, revelando las dinámicas de su comportamiento. En el norte, imágenes aéreas únicas muestran un oso polar nadando más de 100km, sumergiéndose una vez más de dos minutos. El exhausto oso ataca a una horda de morsas en un auténtico duelo de titanes.
El bosque de la Taiga, cerca del Ártico, es un mundo silecioso de coníferas que filmadas desde el aire revelan su verdadera e increible extensión. Un tercio de todos los árboles de la Tierra crecen aquí y durante el corto verano producen suficiente oxígeno para cambiar la atmósfera. La secuoya General Sherman en California, es el ser viviente más grande del planeta, diez veces el tamaño de una ballena azul. El organismo vivo más viejo es el pino longevo. Con más de 4.000 años, son anteriores a las pirámides. Pero el baobab de los bosques de Madgascar es quizás el organismo más extraño del mundo.
El Gran Deshielo: El deshielo estival del Ártico abre casi 8 millones de km cuadrados de océano y tierra, brindando oportunidades a millones de animales, incluidos ballenas beluga, zorros árticos, pájaros marinos, y narvales. Sin embargo, para los osos polares, es el momento más duro del año, al perder muchas de sus opciones de caza.