A mediado de 1942 el ejército de Hitler invade el sur de Rusia para tomar los campos petrolíferos de Cáucaso. En su camino hay una ciudad estratégica y propagandística: Stalingrado. Si pueden capturar esta ciudad, tendrán libre el camino hasta los montes Urales. Pero lo que Hitler no ha tenido en cuenta es la enorme resistencia y voluntad del pueblo soviético. Los hombres y mujeres van a defender su patria a toda costa. Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.
Los aliados planean durante años como romper el muro atlántico de Hitler en Francia. Se realizan las operaciones de engaño más elaboradas de la guerra, incluyendo un gran ejército inflable al este de Inglaterra. El día D es la mayor invasión naval de la historia, con 160.000 soldados cruzando el Canal de la Mancha para desembarcar en 5 playas, en cada una teniendo un éxito diverso. Pero el desembarco es solo el principio, y lo que sigue es una de las batallas más extraordinarias y sangrientas de la II Guerra Mundial.
Cuando Vlad Drácula mató a los mensajeros del dultám Mehmed II, fue una declaración de que no pagaría más sus tributos anuales y dejaba claro que Vlad quería una guerra contra Mehmed. Entonces el sultan envió a Mara para convencer al rey húngaro Matthias Corvinus de una alianza. El ejército de Vlad Drácula contaba con menos de 30.000 hombres, pero invadió Bulgaria y empezó a matar a los hombres de Mehmed en 1462. Robaba y usaba los uniformes de los otomanos para sus ataques contra el imperio. Vlad también destruyó muchos puertos que estaban bajo el sultán Mehmed II en el Danubio. El sultán Mehmed II tenía que cruzar el Danubio para llegar a la capital de Valaquia, Târgoviște, y derrotar a Vlad. Mehmed se enfrentó al reto de transportar 100.000 hombres a través del río. Junto con los hombres, tuvo que transportar también cañones y caballos. La primera unidad en cruzar el río Danubio incluía a Mahmud Pasha, que era el hombre de mayor confianza de Mehmed II. Se avecina una batalla épica a lo largo del río Danubio, y Vlad lleva las de ganar.
Cuando Mahmud Pasha y sus hombres cruzaban el río por la noche, Vlad Drácula inició su primer ataque contra los otomanos. Sin embargo, Mehmed II fue lo suficientemente inteligente como para saber que Vlad los estaría esperando. Mehmed II contraataca al ejército de Vlad, y aquí vemos la primera gran batalla. Tras su victoria, las tropas de Mehmed avanzan hacia Valaquia, y Vlad emplea tácticas de guerrilla para debilitar a su rival. En un momento dado, Vlad Drácula liberó a algunos criminales con tuberculosis y peste bubónica y envió a estos infectados al campamento otomano por la noche, lo que es considerado por los expertos como una de las primeras prácticas de guerra biológica. Mientras tanto, una amenaza acecha en el palacio imperial.
Vlad Drácula lleva a cabo una campaña de guerrillas cada vez más desesperada desde las sombras, con la esperanza de desmoralizar a los otomanos y ralentizar su marcha hacia el norte. Tras perseguir a Vlad durante dos semanas, el sultán Mehmed II y su ejército invasor se ven atrapados en una pesadilla que cobra vida en lo más profundo del bosque de Valaquia. De la invasión de Valaquia en 1462 han surgido muchas leyendas. Una habla de Vlad Drácula lanzando un ataque biológico contra los otomanos para frenar su marcha hacia su capital, Târgovişte. Vlad abrió sus prisiones y liberó a criminales para que fueran entre los otomanos con tuberculosis y peste bubónica, de modo que pudieran infectar a los soldados. Vlad Drácula también había llevado a cabo una política de tierra quemada contra Mehmed. Junto con su campaña de ataque desde las sombras había dejado a las tropas del sultán exhaustas. A medida que el ejército de Mehmed se acerca a Târgovişte, las tensiones aumentan en el campamento otomano, donde la comida y el agua escasean cada vez más. Pero Vlad tampoco tenía dónde proveerse de alimentos, ni tenía adónde ir. Se convirtió en prisionero de su propia política de tierra quemada. Radu Drácula se acerca para tomar como rehén a la princesa Anastasia. Anastasia se suicida cuando él la alcanza en el castillo de Poenari.
Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.