En el juego de altas apuestas que es la escalada de grandes paredes, la Aleta del Tiburón en el monte Meru es el premio definitivo. En los orígenes de las aguas del sagrado río Ganges en la India, la Aleta del Tiburón ha visto más intentos fallidos por escaladores de élite en los últimos treinta años que ninguna otra ascensión en el Himalaya. "Para conquistar el monte Meru, dice Jon Krakauer, autor de Into Thin Air, no puedes ser sólo un buen escalador de hielo, no puedes ser sólo un buen escalador de altitud. Ha derrotado a tantos buenos alpinistas que podría derrotar a todos durante todo el tiempo. El Meru no es el Everest. En el Everest puede contratar a Sherpas para que corran riesgos. Es una manera de escalar totalmente diferente".

En 1924, el alpinista británico George Mallory desapareció por entre las nubes por debajo de la cumbre del Everest, y nunca se le volvió a ver. Este documental cuenta la historia de Mallory -ahora hay firmes sospechas de que fue el primer hombre que alcanzó la cima del Everest- y de Conrad Anker, un montañero que encontró su cadáver congelado 75 años más tarde.

Los Sherpas son los héroes olvidados del Himalaya. Sin su ayuda, solo los más duros y expertos montañeros tendrían éxito. Cada día arriesgan su vida para asegurar la de otros sin buscar gloria ni grandes recompensas. Por primera vez la comunidad Sherpa nos abre la puerta de su mundo tan reservado. Seguiremos la historia de cuatro sherpas - Phurba, Ngima, Ngima Tenji and Gelu - para revelar la realidad de su vida cotidiana con sus familias cuando regresan a casa tras sus anónimas gestas.

Bienvenidos a un paisaje extremo de roca, hielo y nieve. Desde el nacimiento de una montaña a la cima del Everest, descubre alguno de los animales más tímidos que lidian con el desafío de la vida en la montaña. Veremos un lago de lava que ha estado activo 100 años, tropas de babuinos gelada, osos grizzlies devorando polillas, un , leopardo de las nieves cazando en los picos de Pakistán.

Durante un reclutamiento Gurkha Palin es sorprendido por insurgentes maoístas, pero sobrevive para sufir mientras trepa 5.000 m para ver la majestad del Santuario del Annapurna. En Katmandú es bendecido por el rey de Nepal antes de econtrarse con algunos hombres santos de la región. Cruzando hacia el Tibet, se encuentra con los primeros yaks en el monasterio más alto del mundo, dirigiéndose hace el glaciar Rongbuk hacia la cima del Everest.