Estamos en el años 2.546. Las Grandes Corporaciones dominan el mundo y un agente es enviado en misión secreta para explorar historias clasificadas del pasado. Su viaje le lleva a una realidad virtual recreada en la década de 1980, la era del nacimiento de los video juegos, y a un pequeño país, Hungría, con un papel crucial en este desarrollo. Los ingenieros de Hungría, entonces aún atrapada detrás del Telón de Acero, tenían que hacerse con ordenadores en el mercado negro. Pero un pequeño grupo se las arregló para organizar una de las primeras empresas de desarrollo de videojuegos, y las tiendas de informática occidentales empezaron a hacer sitio para sus productos. Crearon video juegos extraordinarios que incluso los ingenieros de los primeros ordenadores personales pensaban que sus máquinas no eran capaces de lograr.
Nuestro universo parece real. Pero, ¿Podría ser una simulación por ordenador? Los científicos de varios campos están tomandose en serio la posibilidad de que vivamos en un realidad virtual. Quizá el Big Bang fuera justo el momento en el que alguien conectó el universo. Quizá lo que es aparente azar ha sido programado para que suceda. Si alguna civilización avanzada diseñó y programó nuestro universo, ¿Lo llegaríamos a saber? Los científicos están buscando errores en las leyes del universo que pudieran descubrir este código oculto. Se trata de demostrar la Teoría de la Simulación.
Internet nos promete escapar de la realidad. Podemos ir a sitios que nunca pensamos posible y expresarnos como nunca antes, Pero cuando nos sentamos en nuestras casa rodeados de pantallas... ¿somos libres y estamos seguros? En este episodio conoceremos a una mujer enganchada a una secta online desde la seguridad de su dormitorio, a un piloto que sufre hipersensibilidad al electromagnetismo y que solo encuentra alivio en ausencia de circuitos eléctricos y wifi, y a un tetrapléjico que usa la robótica y la realidad virtual para superar las limitaciones de su cuerpo.
Los ingenieros de Hungría, entonces aún atrapada detrás del Telón de Acero, tenían que hacerse con ordenadores en el mercado negro. Pero un pequeño grupo se las arregló para organizar una de las primeras empresas de desarrollo de videojuegos, y las tiendas de informática occidentales empezaron a hacer sitio para sus productos. Crearon video juegos extraordinarios que incluso los ingenieros de los primeros ordenadores personales pensaban que sus máquinas no eran capaces de lograr.