Estamos en el años 2.546. Las Grandes Corporaciones dominan el mundo y un agente es enviado en misión secreta para explorar historias clasificadas del pasado. Su viaje le lleva a una realidad virtual recreada en la década de 1980, la era del nacimiento de los video juegos, y a un pequeño país, Hungría, con un papel crucial en este desarrollo. Los ingenieros de Hungría, entonces aún atrapada detrás del Telón de Acero, tenían que hacerse con ordenadores en el mercado negro. Pero un pequeño grupo se las arregló para organizar una de las primeras empresas de desarrollo de videojuegos, y las tiendas de informática occidentales empezaron a hacer sitio para sus productos. Crearon video juegos extraordinarios que incluso los ingenieros de los primeros ordenadores personales pensaban que sus máquinas no eran capaces de lograr.
En 1975, el polifacético artista y director de culto Alejandro Jodorowsky soñó con un proyecto: la adaptación de la novela clásica de ciencia-ficción 'Dune', de Frank Herbert. Junto al guionista de Hollywood y maestro de efectos especiales Dan O'Bannon, el futuro diseñador de 'Alien' H.R. Giger y el artista de cómics Jean 'Moebius' Giraud, todos bajo la dirección de Jodorowsky, Dune sería una superproducción cuyas cotas de ambición sobrepasaban todos los límites. Un sueño que se derrumbó antes de poder alzarse. Al fin, tras cuatro décadas, un documental nos desvela el filme que pudo ser y que nos permite descubrir mediante entrevistas con sus principales artífices y la inmersión en todo el trabajo de pre-producción creado para la película.
Los CrossFit Games del 2016 de Reebok fueron cinco días agotadores con 15 pruebas para encontrar la mujer y el hombre más en forma del mundo. El documental sigue las dramáticas historias de los mejores atletas que se calificaron y compitieron y ofrece una mirada cercana sobre lo que supone estar entre la élite mundial de esta modalidad, tanto en la vertiente del entrenamiento como en la de la competición. Los CrossFit Games desafían a los competidores a realizar tareas físicas intensas, aunque la parte más dura es a veces la mental. Los atletas a menudo conocen los detalles de las pruebas solo minutos antes de que empiecen, y todos manejan la presión de manera diferente. ¿Quién de entre estos fieros competidores ganará el título del más en forma del mundo?
Los arrecifes de coral son la guardería de los océanos, un destacado ecosistema que sostiene la vida marina. Las emisiones de carbono calientan el océano y producen lo que se denomina 'blanqueamiento del coral', un signo de muerte masiva coralina, fenómeno que se está acelerando por todo el mundo. La opinión pública no se conoce lo suficiente la escala e implicaciones de esta catástrofe silenciosa. En Busca del Coral describe el empeño para cambiar esta situación de un publicista, de un autoproclamado friqui de los corales, de unos camarógrafos y de varios famosos biólogos marinos mientras inventan la primera cámara rápida para grabar la decoloración de los corales. Es una tarea complicada, y el equipo lucha incansablemente contra problemas técnicos y contra las fuerzas de la naturaleza para alcanzar su preciada meta: documentar la incuestionable y trágica transformación que sucede bajo las olas. El documental, que muestra una excepcional fotografía, y pinceladas de suspense y emoción, es una dramática revelación que incita al público a actuar.
Descubre un campamento cristiano evangélico para niños, situado en Dakota del Norte, en el que se enseña a chavales de apenas 6 años a ser 'soldados cristianos del ejército de Dios'. En estos 'Campamentos de Jesús' se instruye a millones de niños americanos con la misión de 'conquistar América para Cristo' y ser parte del futuro político de norteamérica. Basado en las experiencias de tres niños, Levi de 12 años, Tory de 10 y Rachael de 9, que asisten a un campamento de verano llamado 'Kids on Fire' en el estado de Dakota, y en la instructura Becky Fischer mientras enseña a los niños a abrazar el cristianismo a través de programas intensos de instrucción evangélica.
Los ingenieros de Hungría, entonces aún atrapada detrás del Telón de Acero, tenían que hacerse con ordenadores en el mercado negro. Pero un pequeño grupo se las arregló para organizar una de las primeras empresas de desarrollo de videojuegos, y las tiendas de informática occidentales empezaron a hacer sitio para sus productos. Crearon video juegos extraordinarios que incluso los ingenieros de los primeros ordenadores personales pensaban que sus máquinas no eran capaces de lograr.