La serie ‘La Vida en nuestro planeta’, realizada por Steven Spielberg y narrada por Morgan Freeman, despliega la notable y épica travesía de cuatro mil millones de años de la vida en la Tierra. Su cautivadora narrativa explora la continua batalla de la vida para conquistar y sobrevivir, profundizando en la historia de las 20 millones de especies que existen hoy en día. Sin embargo, lo que presenciamos es simplemente una instantánea en el tiempo: el 99% de los habitantes de la Tierra están enterrados en nuestro profundo pasado. Esta serie entreteje los relatos de estas dinastías, narrando su ascenso y caída en una historia tan increíble como ilustrativa, despertando un profundo interés en la historia y la resiliencia de la vida en la Tierra. El primer episodio traza la evolución de la vida en nuestro planeta y resalta la diversidad de la vida, desde los antiguos tiburones hasta el reinado de los dinosaurios y la aparición de los mamíferos. El episodio muestra la constante lucha por la supervivencia y la adaptación a través de diferentes eras, ilustrando la naturaleza dinámica y a menudo brutal de la evolución de la Tierra.
Los reptiles y anfibios parecen reliquias del pasado. Pero superan sus desventajas con innovaciones increibles. Vemos como el sapo guijarro se vuelve una bola de goma, o el lagarto Jesucristo que corre sobre el agua a camara lenta, nos sumergimos con una serpiente marina, lagartos de comodo cazan a un búfalo de agua.
Hace cerca de 340 millones de años una familia completamente nueva de animales evolucionaba en pantanos primitivos. Habrían de dar un paso más que los anfibios que habían emergido en tierra firme antes. Ellos finalmente cortaron definitivamente su vínculo con el agua. Fueron los ancestros de los lagartos actuales. Desarrollaron pieles escamosas e impermeables y se mudaron hacia las selvas. Se diversificaron en una multitud de diferentes formas y tamaños. Desarrollaron sistemas de señas para comunicarse. Y disputaron como lo hacen todos los animales por hembras y por territorio. Para alimentarse cazaron insectos que ya estaban bien establecidos en tierra, en gran número. Alimentaron su cuerpo también con calor que obtuvieron directamente del Sol. Gracias a la diversidad se extendieron a los hábitats más rigurosos, a los calcinantes desiertos secos que llegarían a dominar.
David Attenborough nos describe la vida de los animales de sangre fría: ranas, serpientes, cocodrilos, lagartos, tortugas... Anfibios y reptiles dominaron el mundo durante 200 millones de años y actualmente existen más de 14.000 especies, desde las criaturas más grandes y mortales a las más pequeñas y extrañas.
Desde las junglas lluviosas a los desiertos secos, los anfibios han colonizado infinitos hábitats. Fueron los primeros vertebrados que rompieron sus lazos con el agua para invadir los continentes. El segundo episodio de la serie se sumerge en la extraordinaria vida de los anfibios, incluyendo ranas marsupiales, que portan sus crías en oquedades de su piel, salamandras gigantes de un metro de longitud y espectaculares tritones que que no tienen nada que envidiar a los pájaros del paraíso.
El primer episodio traza la evolución de la vida en nuestro planeta y resalta la diversidad de la vida, desde los antiguos tiburones hasta el reinado de los dinosaurios y la aparición de los mamíferos. El episodio muestra la constante lucha por la supervivencia y la adaptación a través de diferentes eras, ilustrando la naturaleza dinámica y a menudo brutal de la evolución de la Tierra.