La profesora Alice Roberts viaja 40.000 años en el tiempo tras la pista de los gigantes de la Edad del Hielo. Basándonos en los últimos trabajos científicos y con la magia de la animación por ordenador los devolveremos a la vida. Empezamos con la tierra del Tigre de Dientes de Sable. Norteamérica estaba cubierta con glaciares de hasta 3 km de espesor. A pesar de ello, rebosaba con la casta más impresionante de especies gigantes del mundo. En el Gran Cañon, las arenas de Arizona y la costa de California, veremos perezosos del tamaño de osos, mamuts y gliptodontes. Estos leviatanes tenían algo en común: Eran acechados por un felino armado con colmillos de 18 cm que cazaban en manada, el Smilodon fatalis.

Planeta Dinosaurio agradará tanto a los paleontólogos como a los fans de los dinosuarios. Narrado por John Hurt, veremos más de 50 especies prehistóricas en su entorno, todo generado enteramente por imágenes de ordenador. El primer episodio se desarrolla hace 95 millones de años, en el cretácico tardío del Norte de África. Veremos Ouranosaurios, Spinosaurios, Onchopristis (un pez sierra gifante), Rugops, Carcharodontosaurios, Sarcosuchus y pterosaurios.

Un Viaje a través de la américa prehistórica, empezando cuando el hombre llegó al continente hace 14.000 años. Sea testigo de antiguas bestias, mamuts, mastodontes, osos gigantes y tigres de dientes de sable. La amimación por ordenador y los efectos digitales devuelven a la vida a perezosos gigantes, osos de cara corta, gliptodontes, en un mosaico de la Edad del Hielo. Yacimientos de fósiles de toda América han servido de base para las reconstrucciones.

Incluso tras miles de años con hielo atenazando el hemisferio norte y con temperatura 20 grados más bajas que las actuales, los gigantes de la edad del hielo se enseñorearon del mundo. Solo cuando el mundo se calentó de nuevo los mamuts, rinocerontes lanudos, tigres de dientes de sable y giptodontes se extinguieron. Descubriremos porqué con la profesora Alice Roberts.

En el apogeo del verano, en las regiones polares el sol nunca se pone. Las hordas de visitantes estivales recrean su drama dentro de un largo y mágico día sin fin, alimentándose, luchando y sacando adelante sus vástagos en una breve ventana de plenitud. Pero para los osos polares son malas noticias porque las crias de foca empiezan a abandonar sus cubiles. Los bueyes almizcleros batallan contra los lobos árticos, los pingüinos intentan combatir el calor, los leones marinos luchan por las hembras y el territorio, las orcas dan caza a una ballena durante dos horas, en una toma inédita nunca antes filmada.