Las autoridades locales intentan reunir pruebas para acusar a los rajnísh. La oficina de inmigración termina concediendo visado de residencia a Bhagwan como maestro y dirigente religioso. Cuando la sed de poder de Sheela la lleva a cometer intentos de asesinato que salen a la luz, Bhagwan rompe su silencio.

Ma Anand Sheela se convierte en una portavoz de lo más polémica. Los rajnísh controlan el concejo de la ciudad de Antelope y establecen una fuerza de policía para la ciudad. Bhagwan le dice a Sheela que es el momento para controlar el condado de Wasco. A medida que las elecciones se acercan, los rajnísh reclutan a miles de indigentes para engrosar sus filas.

Ma Anand Sheela y otros seguidores rememoran sus experiencias al trasladarse al rancho de Oregón y la hostilidad de los residente de la ciudad vecina de Antelope. Con ayuda de arquitectos, ingenieros y los residentes, los rajnísh construyen una ciudad a la que llamarán Rajneeshpuram. La comuna decide autogobernarse para poder emitir sus propios permisos de construcción y tener policía propia.
Los habitantes locales describen su desconfianza, mientras que la prensa empieza a asociar Rajneeshpuram con la masacre de Jonestown y pinta a Bhagwan como un anticristo. El grupo '1000 Amigos de Oregón' inicia acciones legales para desmantelar los edificios de Rajneeshpuram. En respuesta, Sheela empieza a comprar todas las propiedades que puede en Antelope.

Cuando los seguidores del llamado 'gurú del sexo', Bhagwan Shree Rajineesh, comienzan a construir una ciudad utópica en medio de Oregón, los conflictos con los lugareños traspasarán las fronteras del estado. En esta extraordinaria historia sobre el movimiento Rajnísh, veremos ataques con armas biológicas, masivas escuchas ilegales, conflictos constitucionales y la mayor colección de automóviles Rolls-Royce del mundo.
En el primer episodio, bajo la dirección de su secretaria Ma Anand Sheela, el líder espiritual 'Osho' traslada su sede desde la India a un rancho cerca de la población de Antelope, Oregón, en 1981.

Aclamado documental sobre nuestro planeta, sus paisajes y sus gentes. Ron Fricke rodó en 24 países diferentes tratando de captar la esencia de la naturaleza y de la humanidad, al tiempo que señala las formas en las que el ser humano se relaciona con su medio. La aparente fragilidad de la vida humana contrasta con la grandeza de sus obras. Baraka no tiene argumento lineal, ni narrador, personajes o diálogos. En este retrato del mundo más allá de las palabras, la espiritualidad surge como el elemento más importante que nos distingue de los demás seres.