Rayos cósmicos capaces de destruir el ADN humano atraviesan el espacio exterior como balas subatómicas, causando daños por radiación a las tripulaciones espaciales. Los rayos cósmicos son intrusos alienígenas intergalácticos en nuestra Vía Láctea. Pero la fuente de su poder es un misterio. ¿Vienen de otras galaxias? ¿Provienen de cosas que hay entre las galaxias? ¿De dónde proceden los rayos cósmicos? La verdad es que de los más potentes no tenemos ni idea. La carrera está en marcha para resolver el misterio de las partículas más rápidas del universo.
Exploramos la idea de inteligencia, los ordenadores, los cantos de las ballenas, el ADN, el cerebro humano y la inteligencia colectiva humana. El episodio termina teorizando sobre la inteligencia extraterrestre y la información que porta el Disco Dorado de la nave Voyager.
La doctora Alice Roberts explora los últimos avances en el estudio de los orígenes humanos gracias a la genética y las nuevas técnicas de secuenciación de ADN antiguo. Gracias a ellas, ahora sabemos no solo que hasta hace 30.000 años hubo 4 grupos de humanos conviviendo estrechamente en nuestro planeta (Hombre de Cromagnon, Neandertales, Denisovanos y el Hombre de Flores), sino que sus genes están presentes en nuestro genoma.
Tyson empieza explicando como el desarrollo de la escritura permitió la transferencia de información a través de la generaciones, como las historias de Gilgamesh, que incluían un relato de un diluvio universal. Después explica como el ADN guarda información para propagar la vida y las teorías sobre cómo se originó la vida en la Tierra, incluyendo la panspermia, la vida traida de otros planetas extrasolares y los mecanismos que podrían originar esta transferencia. También habla de que no sabemos la duración de las civilizaciones extraterrestres y enumera las amenazas que se ciernen sobre ellas y sobre nuestra propia civilización. Tyson concluye hablando de como la inteligencia humana debería permitirnos evitar tales desastres migrando más allá de la Tierra en el futuro.
El potencial de la humanidad parece que no tiene límites. ¿Pero podríamos llegar a ser tan poderosos como Dios? Los descubrimientos científicos otorgan a nuestra especie habilidades aperentemente divinas. Las investigaciones con el ADN están creando nuevas formas de vida, los neurocientíficos tratan de crear conciencia artificial, los estadísticos predicen el futuro y los informáticos han descubierto el 'algoritmo de Dios', que podría resolver cualquier problema global en un instante. Pero para ser como Dios, no solo tendremos que saberlo todo, sino serlo todo. Los físicos que trabajan en mecánica cuántica están calculando como teletransportar materia a la velocidad de la luz.
Los rayos cósmicos son intrusos alienígenas intergalácticos en nuestra Vía Láctea. Pero la fuente de su poder es un misterio. ¿Vienen de otras galaxias? ¿Provienen de cosas que hay entre las galaxias? ¿De dónde proceden los rayos cósmicos? La verdad es que de los más potentes no tenemos ni idea. La carrera está en marcha para resolver el misterio de las partículas más rápidas del universo.