Sumérgete con David Attenborough en un mundo donde una sola vida puede durar mil años. Mira cosas que ningún ojo ha visto jamás y descubre la dramática y hermosa vida vegetal de la Tierra. En el primer episodio, Sir David Attenborough visita Sudamérica y Borneo para mostrarnos cómo los bosques tropicales aglutinan la mayor variedad de plantas y animales del planeta.
Las ramas superiores de los árboles gigantes sostienen un mágico jardín que mira al cielo, donde una variedad casi infinita de flores compiten por la atención de colibríes e insectos. Es un entorno de extraordinaria belleza, pero también de una intensa competencia: los trópicos son auténticos campos de batalla de las plantas. Las plantas necesitan luz. Cuando cae un árbol viejo, la luz del sol penetra en la vegetación, disparando el pistoletazo de salida de una carrera por las alturas. Las plántulas luchan con brotes, ganchos de agarre y hojas gigantes, que condenan a otros a la sombra.

Planeta Humano es un majestuoso retrato de la humanidad y del poder de la naturaleza en una extraordinaria simbiosis. Por primera vez, la camara ha puesto su foco en nosotros mismos y vemos cuán increibles pueden ser los seres humanos y cómo nos adaptamos a cualquier hábitat. En cada episodio se revela como hemos superado los desafíos del entorno y de la infinita diversidad de animales y plantas con los que vivimos, siendo capaces de lidiar con cualquier cosa que la naturaleza nos lance." En Océanos veremos que al respirar aire, los humanos no estamos hechos para sobrevivir en el agua. Pero la gente ha encontrado maneras de vivir explotando las riquezas del mar. De los pescadores brasileños que colaboran con delfines a los percebeiros que desafían la muerte en las rocas pra ganar 300€ por kilo. En Indonesia, los cazadores de ballenas lo hacen al modo tradicional. Los gitanos del mar de Sulu se ponen enfermos cuando se ausentan del mar. Bucean 40m de profundidad con simples tubos de respiración. Veremos los orígenes del surf con los polinesios y nos uniremos a un buceador a pulmón de Borneo cazando a 20 m de profundidad

El mundo de los invertebrados se relaciona con las plantas y otros animales como una red. La avisma hada, el insecto más pequeño con solo un cuarto de milímetro, es filmada volando bajo el agua buscando huevos de escarabajos de agua. Algunas hormigas cultivan árboles en áreas conocidas como jardines del diablo. Eliminan las semillas de plantas competidoras.

Una utricularia acuática es de las plantas carnívoras más rápidas, sus trampas se cierran en menos de un milisegundo. David demuestra como las plantas viven en una escala de tiempo diferente de la nuestra, como modifican sus vida de acuerdo a las estación del año. Descubriremos los vínculos secretos de los insectos con las plantas, tanto como polinizadores como plagas. Con cámaras 3D sensibles a los rayos ultravioleta revelaremos los hipnóticos patrones de las flores, una dimensión paralela de extraños colores y dibujos con los que las plantas se comunican con los insectos. Demostraremos con un diapasón como las plantas y los insectos se comunican no sólo con aromas, formas y colores, sino que pueden incluso comunicarse con los sonidos. Conocerás también el organismo simple más grande del planeta.

El Profesor Jim Al-Khalili trata habitualmente con la materia más extraña de toda la ciencia: La Física Cuántica, la teoría de las partículas subatómicas. Volviendo su atención al mundo de la Naturaleza, ¿puede la mecánica cuántica explicar los más grandes misterios de la biología? El Petirrojo europeo navega usando uno de los más extraños efectos de la física, el entrelazamiento cuántico, un proceso que parece desafiar el sentido común". Al-Khalili encuentra que incluso la más personal de la experiencias humanas, nuestro sentido del olfato, usa etéreas vibraciones cuánticas. El principio de incertidumbre es obedecido por las plantas cuando capturan la luz solar en el vital proceso de la fotosíntesis. Al-Khalili se pregunta si las extralas leyes del mundo subatómico, que permiten a los objetos atravesar barreras impenetrables desafiando al sentido común, podrían afectar a los mecanismos por los que los seres vivos evolucionan.